VENECIA. El dictador chileno Augusto Pinochet solía viajar en un Mercedes 500 blindado, mientras que el genio español Salvador Dalí prefería el Cadillac, de hecho, cruzó Estados Unidos de costa a costa con su esposa Gala al volante, sin embargo, sus intérpretes han tenido ocasión en Venecia de conocer el Lexus LBX híbrido y recargable.
En el Festival Internacional de Cine de Venecia, que este año cumple su 80 aniversario, los actores que encarnan a estos personajes históricos en sendas películas tituladas “El Conde” y “Daaaaaaali!”, han podido acudir a la alfombra roja a bordo de este nuevo modelo compacto de la marca japonesa, que ha puesto a disposición de las celebridades una flota de entre 40 y 50 vehículos para sus traslados, como por ejemplo, el de Caterina Murino (“Casino Royal”), la “madrina” de la actual edición.
Lexus ha asumido, por séptimo año consecutivo, el papel de Vehículo Oficial del Festival de Venecia como “expresión de su compromiso firme” de apoyar el arte cinematográfico, según destacó Aurelio García, el responsable de Marketing y Comunicación de la compañía automovilística.
Lexus y el cine
“Somos más que un vehículo oficial, somos un socio en el desarrollo del festival; nosotros nos vinculamos al mundo del cine de una manera general porque coincide con nuestro ADN, al final el cine va de tener experiencias sorprendentes, de vivir cosas que no tienes en el día a día y eso lo compartimos”, remarcó García durante una entrevista sobre la presencia de Lexus en el sector.
En Venecia hay vehículos electrificados de diferentes gamas (RX, NX y, como novedad este año, el LBX), que para el director de Lexus Italia, Paolo Moroni: “Ayudará a que la alfombra roja sea aún más especial”.
Además de este festival, participan como vehículo oficial en otros galardones como los Premios Goya del cine español, o colaboran con estudios como Marvel para aparecer, por ejemplo, en películas de la saga de Black Panther o Eternals.
Daaaaaaali!
De vuelta a los canales venecianos, en “Daaaaaaali!”, que se estrenó anoche en un pase especial para la prensa y para los miembros del festival, la actriz Annais Demoustier interpreta el papel de una periodista francesa que se encuentra en varias ocasiones con el icónico artista surrealista para un proyecto documental que jamás llega a tener lugar.
Quentin Dupieux, director del filme, quien además es músico electrónico experimental y compositor, nació en París hijo de un mecánico, de forma que los automóviles, motores, neumáticos, piezas y herramientas conforman el decorado de su infancia.
Mientras tanto, Jaime Vadell, el actor que encarna al general Pinochet en “El Conde”, como Pablo Larraín, director de esta sátira de terror producida por Netflix, presentaron un trabajo en el que el dictador chileno, más que un fantasma que simula su muerte, es un vampiro que refleja las peores características de la cultura fascista de cuya instauración el próximo lunes se cumplen 50 años.
La Biennale de Venezia, que concluirá el sábado, decidirá en estos días a quién otorga su León de Oro -premio al que opta “El Conde”- y fue inaugurada a finales de agosto por el estreno mundial de “Comandante”, dirigida por Edoardo de Angelis y protagonizada por Pierfrancesco Favini.