Si alguien quiere adquirir financiamiento para comprar una casa nueva o usada debe tomar en cuenta primero su capacidad de endeudamiento.
Entidades como el Régimen de Aportaciones Privadas, RAP, colocan recursos en la banca privada que son prestados a plazos de hasta 20 años.
“Lo aconsejable es adquirir un préstamo para comprar vivienda al más largo plazo y pagarlo en el menor tiempo posible”, expresa el presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción, Chico, Alejandro Álvarez.
Según el presidente de la Chico, la diferencia de suscribir un compromiso a 10 o 20 años es el monto de la cuota mensual y la cantidad de intereses financieros a pagar.
Entre menos tiempo tenga para cancelar la deuda aportará una cuota mayor, pero los intereses serán inferiores.
Ocurre lo contrario cuando el plazo se extiende durante más tiempo.
Largo plazo
Según Álvarez, una pareja de jóvenes recién casados que gestionan un crédito para comprar su vivienda pueden optar por el largo plazo.
La ventaja de esta opción es que se pagan cuotas accesibles al presupuesto mensual durante los primeros años.
En la medida que mejora la capacidad económica de la pareja, se puede elevar el monto de la mensualidad o mantenerlo igual.
De esta manera se efectúan abonos al capital y menguará el monto de los intereses totales.
“Hace unos meses se discutía la oportunidad de elevar el plazo de financiamiento hasta 30 años”, recordó Álvarez.
Mediante esta opción la mensualidad sería aún más baja. Uno de los principales problemas que enfrentan los hogares con ingresos inferiores a los tres salarios mínimos -unos 17,499 lempiras- son las cuotas altas que les impiden comprar una casa digna, en una zona que no sea de alto riesgo.