San Pedro Sula, Honduras.
Xchiomara Méndez es una madre soltera con dos hijos que decidió hace siete años desarrollar su talento y el resultado es increíble.
En la actualidad es la propietaria de Xchio Arts, una pequeña empresa especializada en la creación de jardines miniaturas que reflejan las tradiciones de Honduras.
Méndez nació en un pueblo de Santa Bárbara, pero se considera sampedrana luego de tener más de 25 años de vivir en la Capital Industrial.
“Creo que una ya trae el talento y solo es de desarrollarlo. Soy hondureña. Mi abuelo era salvadoreño y mi abuela era de Guatemala, entonces creo que he agarrado un poco de todo”, cuenta.
En su empresa combina la pasión por la jardinería y la artesanía, dando como resultado que sus ingresos provengan exclusivamente de sus creaciones.
Méndez combina su extrovertida personalidad con coloridas vestimentas hechas por mujeres del interior del país. Esta indumentaria es parte de los atractivos que la caracterizan cuando participa en ferias de emprendedores de toda Honduras.
Instruir
Indirectamente, su deseo de apoyar a otras artistas la motiva a su anhelo de capacitar en un futuro a mujeres que deseen liderar sus propias empresas. “Queremos apoyar a más mujeres con lo que hemos aprendido y que ellas no se queden atrás. Me gustaría crear un programa de apoyo para enseñarles a mujeres a ganarse la vida y mejorar”, comparte. Junto con colegas de este sector, Méndez forma la Asociación de Artesanas sin Fronteras, que se lanzó a inicios de marzo.
“Xchiomara tiene un talento único y especial. Varios han intentado copiar su talento, pero no han podido porque sus creaciones son únicas y exclusivas”, comenta María Eugenia Murillo, presidenta de Artesanas sin Fronteras.
Xchiomara Méndez es una madre soltera con dos hijos que decidió hace siete años desarrollar su talento y el resultado es increíble.
En la actualidad es la propietaria de Xchio Arts, una pequeña empresa especializada en la creación de jardines miniaturas que reflejan las tradiciones de Honduras.
Méndez nació en un pueblo de Santa Bárbara, pero se considera sampedrana luego de tener más de 25 años de vivir en la Capital Industrial.
“Creo que una ya trae el talento y solo es de desarrollarlo. Soy hondureña. Mi abuelo era salvadoreño y mi abuela era de Guatemala, entonces creo que he agarrado un poco de todo”, cuenta.
En su empresa combina la pasión por la jardinería y la artesanía, dando como resultado que sus ingresos provengan exclusivamente de sus creaciones.
Méndez combina su extrovertida personalidad con coloridas vestimentas hechas por mujeres del interior del país. Esta indumentaria es parte de los atractivos que la caracterizan cuando participa en ferias de emprendedores de toda Honduras.
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Indirectamente, su deseo de apoyar a otras artistas la motiva a su anhelo de capacitar en un futuro a mujeres que deseen liderar sus propias empresas. “Queremos apoyar a más mujeres con lo que hemos aprendido y que ellas no se queden atrás. Me gustaría crear un programa de apoyo para enseñarles a mujeres a ganarse la vida y mejorar”, comparte. Junto con colegas de este sector, Méndez forma la Asociación de Artesanas sin Fronteras, que se lanzó a inicios de marzo.
“Xchiomara tiene un talento único y especial. Varios han intentado copiar su talento, pero no han podido porque sus creaciones son únicas y exclusivas”, comenta María Eugenia Murillo, presidenta de Artesanas sin Fronteras.
