05/12/2025
08:26 AM

'Las empresas buscan que el barco esté bien orientado'

San Pedro Sula, Honduras.

El mejor momento para analizar si las metas de una empresa se están cumpliendo es ahora, asegura Santiago Blandón, consultor empresarial de la institución Horizonte’s Milenium, en una entrevista concedida a LA PRENSA.

Agrega que un líder empresarial resulta más imprescindible que nunca para tomar las riendas de una compañía por los meses que restan del año, sobre todo con la situación sociopolítica de la actualidad.

¿Es demasiado tarde cambiar el rumbo de una empresa que siente que no está cumpliendo con sus metas del año?

Absolutamente no, de hecho en las programaciones de trabajo se hacen parámetros que van desde el trimestre. Lógicamente, la mayor parte de las empresas esperan a la mitad del año haber cumplido por lo menos la mitad de las expectativas. Eventualmente, surgen ciertas situaciones de índole política, económica o de carácter macro que representan variables que no se controlan. Cuando esto sucede es el mejor momento para evaluar las metas que ellos se plantearon a inicio del año, y si estas no se están obteniendo, es el momento adecuado para hacer una revisión y encontrar los aspectos que necesitan apoyo.

¿Cuál es el tipo de capacitación que las empresas están demandando en esta época del año?

El enfoque más fuerte es la verificación de liderazgo. Se tiene que hacer un enfoque en revaluar la verificación gerencial desde la óptica de un líder. De hecho, la otra orientación fuerte es lograr encontrar un espíritu de equipo dentro de las empresas porque es fundamental para que las personas se sientan apoyadas dentro de una organización. Estamos trabajando mucho a fin de lograr la planificación estratégica correcta. Se necesita revaluar y enfocar para optimizar los recursos de una empresa.

¿Hay diferencias entre liderar una pequeña empresa y una corporación?

Las diferencias son las orientaciones a largo plazo y el contexto bajo el que se mueven. Las corporaciones tienen la ventaja de que están estructuradas bajo una filosofía. En cambio, las empresas pequeñas tienen que construir su propia filosofía. Si son empresas pequeñas y ya tienen un buen tiempo en el mercado, es vital que puedan diseñar una filosofía corporativa que les permita crecer para que se lancen de ser pequeños a ser grandes porque el crecimiento tiene que estar a la orden del día; no te tienes que quedar como estás, tienes que crecer.

El crecimiento es el aspecto empresarial y económico esencial, ya que nadie tiene algo para quedarse como está, siempre está buscando algo.

¿La crisis sociopolítica actual es casi como un mal necesario para las empresas a nivel mundial?

Estas situaciones son temporales y normalmente tienen picos, pero después bajan las tensiones políticas y económicas. Las empresas que saben tienen su visión a largo plazo y buscan que el barco esté bien orientado hacia un rumbo correcto, y desde esa perspectiva pueden salir adelante.

Las crisis que hay a nivel mundial son absolutamente necesarias para hacer una depuración.

¿Hay características que identifiquen a un líder en el ámbito empresarial?

Un líder, primero que todo, debe tener una filosofía personal porque sin ella no es un líder. Debe contar con una visión clara y totalmente específica y debe creer en ella. Debe tener un sentido de propósito que le ayude a estar en armonía con lo que se va a lograr en función del tiempo. En otro contexto y también importante son los valores, pues si no tiene valores de carácter no negociables, no es un líder.

Hay diferentes orientaciones de liderazgo. Hablamos de empresarial, político, religioso, familiar, estudiantil, social, diferentes niveles, y cada uno de ellos requiere distintas características en la persona que aspire a desarrollarlas.

¿Condiciona la parte académica el éxito de un líder empresarial?

Lo que más condiciona el éxito no es el aspecto académico, sino el aspecto de creencias en sí mismo. Por eso, una persona sin formación universitaria como Henry Ford se transformó en uno de los gurús de la economía norteamericana y de las personas a las que todo el mundo se refiere para comentar casos de éxito.

En cada aspecto de la parte empresarial podemos ver que en los grandes líderes el aspecto académico no es el requisito fundamental. Creo que lo más importante es la forma de pensar y que esta tenga una estructura orientada a metas y resultados. Los líderes creen en sí mismos y creen en la gente. La parte académica no te ayuda a creer en ti.

¿Hay ciertas prácticas de los jefes que desaniman a sus empleados?

A ellos no les llamo líderes, sino solo empresarios, porque no han aprendido las características de liderazgo; porque si aprenden a ser líderes, estimulan a sus empleados. Saben que el éxito de sus empresas depende de sus empleados.

Algunos empresarios cuando aprenden las características de liderazgo, si reciben un coach adecuado, saben cómo desarrollar el potencial de su gente. Al contrario, alguno que solo se orienta a la parte económica, pues a veces destruye la autoestima de sus empleados, y sucede mucho en estos mercados paternalistas; pero estamos viendo que la economía está cambiando y por ello algunos líderes empiezan a incorporar nuevos principios.

¿Esa cultura paternalista es exclusiva de Latinoamérica?

En general, sí. Es un fenómeno bastante fuerte en Latinoamérica porque es parte de la herencia histórica. Poco a poco se está trabajando para quitar esto, ya que esta orientación es la que han mantenido las economías en niveles de subdesarrollo. Observamos un emerger en la orientación emprendedora y la conciencia de contribución, y así vemos un proceso hacia la correcta orientación.