26/07/2024
12:17 AM

Honduras aspira a producir unas 40,000 toneladas de biodiésel

San Pedro Sula, Honduras.

La unión de los palmeros y azucareros para desarrollar un programa de biodiésel y etanol es una alternativa que acelera el compromiso que Honduras adquirió en el COP 21.

El Gobierno afirmó que para el año 2030 se habrán reducido en 15% las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI).

Para ese fin, la Asociación Industrial de Productores de Aceite de Honduras (Aipah) en conjunto con la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE) y TPA Consultores llevaron a cabo ayer un taller como primer paso hacia la estructuración de la propuesta para el desarrollo del programa de biodiésel de palma.

Héctor Castro, gerente general de Biosa, explica que el uso de biocombustibles reducirán entre 74 y 83% las emisiones de GEI, consideradas las principales causantes del calentamiento global.

Como resultado, el uso de estos productos extraídos de la palma y la caña de azúcar equivaldrán a sembrar 30.4 millones de árboles o 16,000 hectáreas de bosque.

La meta de la empresa Biosa, que será la pionera en la generación de biodiésel a partir de septiembre, es producir 40,000 toneladas de ese producto para el próximo año.

Foto: La Prensa



Impresiones

La expositora colombiana Mónica Cuéllar Sánchez está de visita por primera vez en Honduras y explica sus impresiones sobre la industria de palma.

“El sector posee rendimientos de producción bastante sobresalientes con el resto de la región. La productividad crece a un ritmo de 12% cada año”, explica la consultora.

Cuéllar Sánchez sostiene que la producción de biodiésel no debe verse solo como un ahorro en los costos, sino como la posibilidad de nuevos mercados. “Del total de la producción, el 30% se usa en el mercado local y el restante para las exportaciones”, detalla sobre el caso de Colombia.

El abanico de oportunidades con la elaboración de este producto es un incentivo para agricultores como Rodrigo Salomón Fernández, que vende caña de azúcar a dos ingenios de la zona norte.

El azucarero relata que el precio de la tonelada apenas incrementó en L70 en relación a la cosecha pasada, por lo que la diversificación de la industria es clave para subsistir en un mercado de precios bajos.

“Queremos ver si el Gobierno nos da el incentivo para hacer realidad este proyecto”, exclama el productor.