La cosecha 2023-2024 cerrará con una caída del 11% en las exportaciones de café, según informó el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé).
En una entrevista reciente, Pedro Mendoza, presidente ejecutivo de la institución cafetalera, dio a conocer que las exportaciones de la actual cosecha suman 6.2 millones de quintales, unos 700,000 menos en comparación con los 6.9 millones exportados durante la cosecha 2022-2023.
La nueva proyección refleja una caída más grande de la esperada, ya que hasta hace unos meses el Ihcafé tenía previsto que las exportaciones ascendieran a 6.5 millones de sacos de 46 kilogramos.
En cuanto a la generación de divisas, indicó que el total exportado equivale a unos $1,219 millones.
El directivo lamentó que en los últimos años la tendencia en la exportación del aromático hondureño, que ocupa el primer lugar en Centroamérica, ha sido a la baja.
Acerca de los factores que han incidido en esta caída, dijo que los principales son el cambio climático, que ha traído como consecuencia veranos prolongados que han afectado la floración del cultivo.
También señaló a la falta de capital “fresco” para el financiamiento y el precio del café que en promedio fue de $200 por quintal.
En ese sentido, expresó que la mayoría de los productores hondureños no cuentan con los recursos para cumplir con los tres ciclos de fertilización recomendados, lo que le resta productividad a las fincas.
El experto subrayó que esta tendencia a la baja, tanto en la producción como exportaciones, tendrá repercusión en el fondo cafetero.
Explicó que el fondo se asigna con base en la producción de cada municipio, por lo que le preocupa que el fondo no cuente con suficientes recursos para ejecutar las obras de mantenimiento en la red vial cafetalera, ya que “la mayor parte está deteriorada”.
En cuanto al proceso de georreferenciación de fincas, requisito con el que el sector debe cumplir antes de enero 2025 para seguir exportando café hacia la Unión Europea, dijo que hay un equipo multisectorial que se está encargando.
Adelantó que en el equipo participa un representante de la Unión Europea y que junto con el Instituto de Conservación Forestal (ICF) ya han logrado identificar las zonas deforestadas.
Acerca de qué pasará con los productores en cuyas fincas se compruebe la deforestación, expresó que están trabajando para que puedan vender a otro mercado como Estados Unidos y China.
Compartió que la demanda del café hondureño en el mercado asiático está creciendo. Para el caso, contó que China compró 60,710 quintales esta cosecha, lo que equivale a 150 contenedores.
Por su parte, el subsecretario de Caficultura de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Carlos Roberto Murillo, advirtió a principios de julio que la producción se reduciría un 6% en comparación con la cosecha 2022-2023.
No obstante, las proyecciones de algunas asociaciones de productores y exportadores no son tan conservadoras.
Tal es el caso del grupo de productores independientes que coordina Fredy Pastrana, productor de El Paraíso, quien en declaraciones resientes apuntó que la exportación de café este año sería de 5.5 millones de quintales.
Pastrana también se ha referido al cumplimiento de la nueva normativa europea, expresando su preocupación por el impacto que tendrá en las exportaciones y la caída de los precios.
El productor ha señalado que “no estamos preparados para exportar el aromático bajo las exigencias de la UE”, por lo que están solicitando a los representantes de la Unión Europea en Honduras una prórroga de 12 a 24 meses para poder certificar la mayor cantidad de fincas pequeñas.
