Si bien la cartera activa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a noviembre de 2024 suma los 1,305.3 millones de dólares, para el próximo año se tiene previsto financiamientos que ascienden a los 220 millones de dólares para Honduras.
El 63.6% de esos fondos estarán aglutinados en dos programas, uno de ellos para el fortalecimiento fiscal para el crecimiento inclusivo ($80 millones) y el otro concerniente a la mejora de la gestión del gasto público ($60 millones).
“Hacia una educación más inclusiva: Transformando la escuela rural” se denomina otro de los proyectos contemplados a ejecutarse el año siguiente bajo una inversión de 55 millones de dólares y 25 millones de dólares destinados a agrobosques sostenibles y resilientes.
Para el presente período de 12 meses que culmina hoy, el organismo financiero aprobó al país siete programas y proyectos por 133.3 millones de dólares. Al comparar los montos hay una variación de 86.7 millones de dólares más que estarán a disposición en el 2025.
En un conversatorio con la representante del BID en Honduras, María José Jarquín, Dinero y Negocios (D&N) conoció el detalle de la programación de estos préstamos y los avances en los desembolsos de la cartera activa.
Nuevos préstamos
“Hemos acordado a través del BID y el Gobierno de Honduras con la Secretaría de Finanzas trabajar en cuatro áreas, en primer lugar continuar apoyando el sector de educación con un préstamo para educación básica y educación del tercer ciclo con un foco particular en el sector rural; también continuar nuestro apoyo en el tema del fortalecimiento de la política fiscal, la eficiencia y efectividad de los sistemas del gasto”, informó Jarquín. Mencionó que “una cuarta área que hemos acordado acompañar y someter a nuestro directorio para consideración en el 2025 tiene que ver con agrobosques, es decir la resiliencia y la reforestación de los bosques en las zonas cafetaleras del país”.
Hasta el undécimo mes de 2024 estaban pendientes de desembolsar 652.6 millones de dólares del total aprobado.
“Alrededor del 50% de los fondos estaban pendientes de desembolsar; los desembolsos van según lo esperado y recientemente hemos tenido un desembolso mayor a la proyección inicial, esto responde al ritmo de ejecución de la cartera”, indicó la entrevistada. Además, destacó que de la cartera activa del BID el 41%, equivalente a 535.2 millones de dólares, se concentra en el sector social. Entre los proyectos aprobados para este año con los montos de mayor consideración figuran: la descarbonización de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y apoyo a la sostenibilidad financiera a través de BID Clima con un financiamiento de 55.1 millones de dólares. Por 25.6 millones de dólares se está llevando a cabo el programa de transparencia e integridad para el desarrollo sostenible II. Tanto el programa para incrementar la resiliencia ante inundaciones del Valle de Sula como el programa de apoyo para la inserción laboral en Honduras están en ejecución y se concedieron 20 millones de dólares para cada uno.
Apoyo a mipymes
La también especialista líder de modernización del Estado en el BID aseguró que “de forma directa y a través de la cartera aprobada y en ejecución tenemos un estimado de estar apoyando de manera directa por medio de nuestros diferentes organismos ejecutores y socios estratégicos alrededor de 20,000 micro, pequeñas y medianas empresas a lo largo del país por un monto cerca de los 200 millones de dólares”. “Confío que una parte de las nuevas aprobaciones seguramente va a ser para trabajar de forma directa o indirecta con las mipymes del país, reconociendo la importancia que tienen”, sostuvo.