17/05/2025
12:01 AM

Construcción sin burbujas

A mediados de agosto, el empresario inmobiliario chileno Abraham Senerman debió suspender sus visitas diarias a las obras de la Torre Titanium, una mole de 52 pisos que él y el grupo de inversiones Bethia, ligado a la cadena Falabella, levantan a un costo de US$ 120 millones en uno de los barrios exclusivos de Santiago de Chile.

A mediados de agosto, el empresario inmobiliario chileno Abraham Senerman debió suspender sus visitas diarias a las obras de la Torre Titanium, una mole de 52 pisos que él y el grupo de inversiones Bethia, ligado a la cadena Falabella, levantan a un costo de US$ 120 millones en uno de los barrios exclusivos de Santiago de Chile.

Pero la ausencia no fue falta de interés. Por esos días el arquitecto recorrió las calles de Lima, Perú, en busca de un terreno atractivo donde levantar otra torre de similares características. 'Lima está creciendo', dice entusiasmado. 'Por años no se construyó nada y hoy hay una necesidad muy grande por oficinas de lujo'.

Apogeo

Las iniciativas de Senerman en Santiago y Lima no son la excepción. Más bien, representan sólo un ejemplo de la buena salud de la que goza la industria inmobiliaria en la mayoría de las principales ciudades de América Latina.

Según la corredora de propiedades internacional Colliers, especializada en el mercado de oficinas, en ciudades como México o Bogotá el mercado atraviesa un período de fuerte dinamismo.

Por ejemplo, en la capital mexicana la disponibilidad de oficinas se redujo 1.7 punto durante el primer trimestre del año, llegando a 4.71%, uno de sus niveles más bajos en años. Al mismo tiempo, la tasa de absosrción de las mismas se disparó 15.5%. En el caso de Bogotá, las cifras son igual de vitales: la vacancia se redujo 38% y, aunque desaceleró su ritmo, la absorción continuó devorando metros cuadrados.

La racha sigue por el resto de la región: Santiago, Buenos Aires, São Paulo, Medellín, en Colombia, o Viña del Mar, en Chile, también son testigos de la vitalidad del sector inmobiliario.

Estabilidad

El buen pie de la construcción en América Latina se hace más evidente a la luz de lo que ha venido ocurriendo en Estados Unidos desde hace algunas semanas. Cuando en ese país todavía no terminan los escalofríos por la crisis del mercado de créditos inmobiliarios y sus eventuales repercusiones en el sistema financiero internacional, el sector inmobiliario en la región parece estar libre del pecado de la insolvencia. La explicación está sostenida en algunas diferencias fundamentales: el comportamiento del sistema financiero en años recientes, y las características de la oferta y la demanda en cado uno de estos mercados.

En cuanto al sistema financiero, existe consenso en que los bancos no han caído en la tentación de colocar más créditos hipotecarios desarrollando productos dirigidos a segmentos de alto riesgo. 'No hay peligro de que ocurra lo que vemos en Estados Unidos. Los bancos han sido de alguna forma más conservadores y menos creativos para atraer deudores insolventes', dice Gabriel Díaz, de la consultora Oikos, en Colombia.

En la misma dirección apunta Sergio Castro, director de proyectos de la consultora peruana Apoyo & Asociados: 'En Perú, el mercado de los créditos hipotecarios muestra hoy, desde la perspectiva de la morosidad, una de sus mejores formas en varias décadas'. Junto con esto, las bajas tasas de interés que durante los últimos años han disfrutado los latinoamericanos también se han conjugado para darle más dinamismo al mercado.

Mientras en Perú la tasa de referencia del Banco Central superó el 12% a comienzos de 2001, durante los últimos dos años se mantuvo en 4.5%. Lo mismo para Colombia: mientras que en medio de la crisis asiática en 1998 las tasas saltaron por encima del 32%, durante el último año se han movido sólo entre el 7% y 9%.

Sin especulación

Como consecuencia de la prudencia de los bancos, la demanda en el sector inmobiliario no se ha inflado artificialmente.

'No veo que el aumento de los precios sea consecuencia de algún efecto especulativo. Es sólo parte del incremento en los costos de los insumos', dijo Senerman. 'Hay fondos de inversión internacionales invirtiendo en América Latina, pero no son especuladores. Son inversiones de largo aliento que buscan buenas y seguras rentabilidades'. Similar es la opinión de Issel Kiperszmid, presidente de Dypsa-Desarrollos, responsable de la construcción de la Torre Renoir de departamentos de lujo, en Buenos Aires. 'los inversionistas internacionales que adquieren propiedades son en general compradores individuales', apuntó. 'No son especuladores que sólo buscan el incremento del precio', concluyó.

Construcción de casas

Tegucigalpa. El costo de la construcción de viviendas observó un incremento de 4.8% durante el primer semestre de 2007.

Así lo refleja una investigación del Instituto Nacional de Estadísticas realizada en Tegucigalpa y San Pedro Sula, lo que se explica por las variaciones de precios de los materiales básicos. La unidad básica ha variado entre 2.3 y 2.6%, en tanto que en las casas de un nivel aumentó entre 1.9 y 2.1%. La vivienda de dos niveles se incrementó entre 2.9 y 2.4%.

Según la investigación, los costos de los materiales de construcción aumentaron trimestralmente entre 2.6 y 2.8%. El costo de la mano de obra subió entre 2.3 y 1.3%, mientras los gastos generales cambiaron 1.4% y 2%.

Materiales

El aumento en la construcción de viviendas se explica por el incremento de precios en los materiales, como el cemento, que se ha disparado en lo que va del año en dos ocasiones, y en la misma dirección lo ha hecho la varilla.

También han tenido alzas materiales como las láminas de zinc, de fibrocemento, tubería pvc, accesorios pvc, canaletas de hierro y alambre de amarre.

Sin embargo, según los especialistas de la construcción, los porcentajes no son tan elevados para restringir la construcción.