Tegucigalpa. Los recientes manejos de algunas centrales hidroeléctricas estatales sugieren que el siguiente paso en un informal proceso de privatización de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) será el manejo de las centrales eléctricas mediante alianzas público-privadas (APP).
El caso lo ilustra el convenio que firmó con la empresa PHP el exgerente de la Enee Roberto Martínez Lozano que permitía a PHP generar entre cuatro y seis megavatios en paralelo con la central estatal El Níspero, que tiene un planta que genera 22.5 megavatios.
A este respecto, el presidente de la comisión de energía del Colegio de Ingenieros Mecánicos Eléctricos y Químicos de Honduras (Cimeqh), Sigfrido Sandoval, explica que debido al volumen del embalse de El Níspero será imposible que ambas centrales operen simultáneamente. “PHP pretende pegarse a la tubería de presión; tomarían el agua para generar y terminaría de paralizar a la central de El Níspero, que aporta energía durante las horas de mayor consumo del día”, indicó.
Los ejecutivos de PHP justificaron que la generación es de apenas seis megavatios y que esto permitirá un suministro eléctrico durante la mayor parte del día. En cambio, la central El Níspero tiene que esperar que el embalse de 0.365 kilómetros acumule suficiente agua para alimentar la turbina, que aporta 22.5 megavatios durante ocho horas al día.
El Cajón
Sandoval expresó extraoficialmente que una firma privada instalará una quinta turbina en la central hidroeléctrica El Cajón.
Los rumores de privatización de la Enee, negados en su momento por las autoridades de la misma, se han mantenido en el debate desde la concesión, vía fideicomiso, de varios de servicios que presta la estatal.