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2do paquetazo fiscal es parte del acuerdo con FMI

  • 02 octubre 2010 /

El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional, FMI, aprobó ayer un programa de financiamiento para los próximos 18 meses a favor de Honduras, por aproximadamente 201.8 millones de dólares.

    El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional, FMI, aprobó ayer un programa de financiamiento para los próximos 18 meses a favor de Honduras, por aproximadamente 201.8 millones de dólares.

    En un comunicado, el organismo resalta que para lograr el financiamiento, el gobierno de Lobo Sosa tiene un alto compromiso “a seguir implementando la reforma fiscal aprobada en abril de 2010 y fortalecer la administración tributaria”, situación que ha dado pie a la controversia por la aprobación de un segundo paquetazo a través de la Ley de Actualización del Sistema Tributario, Aduanero y Medidas Antievasión, que será discutida en los próximos días en el Congreso.

    Se estima que las nuevas medidas fiscales generarán entre 2,500 y 3,000 millones de dólares.

    El jefe de la misión técnica del FMI para Honduras, Przemeck Gadjezcka, explicó que “ésa es una medida complementaria para fortalecer la administración tributaria, para fortalecer los ingresos y de la que hablamos con el Gobierno en las negociaciones”.

    El “paquetazo II” ha sido cuestionado por varios expertos en la materia, al considerar que la nueva ley otorga a la DEI facultades confiscatorias y de fijación de precios, así como una serie de artículos que violentan la Constitución de la República y otras leyes secundarias.

    Las autoridades del Poder Ejecutivo y del Congreso Nacional, Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández, han respondido que sí aprobarán la Ley de Actualización del Sistema Tributario, Aduanero y Medidas Antievasión, la que se espera sea incluida en la agenda de la presente legislatura y así cumplir con ese compromiso con el Fondo Monetario.

    El acuerdo con el FMI también obliga al Gobierno a ejercer un estricto control sobre el gasto corriente, mejorar la composición del gasto público y fortalecer la posición financiera de las empresas públicas y los fondos de pensiones.

    La política monetaria se orientará a mantener una inflación inferior al 6% y cumplir con los objetivos del sector externo incluidos en el programa, fortalecer las reservas internacionales y contener los déficits de la cuenta corriente externa en el orden del 7% del PIB.

    El Banco Central busca mejorar el marco de la política monetaria y fortalecer su capacidad de ejecución.

    Sobre el sistema financiero de Honduras, que ha enfrentado la crisis financiera global y la desaceleración de la actividad económica relativamente bien, se mantendrán los esfuerzos por fortalecer la capacidad de respuesta mediante la mejora del marco de supervisión y regulación, el fortalecimiento de la red de protección financiera y la mejora del acceso a los servicios financieros regulatorio”.

    El plan trazado tiene como objetivo ayudar al país a alcanzar un crecimiento del PIB real del 3.5%–4.0% durante 2011–2012. La estrategia de consolidación fiscal busca mantener un nivel de deuda pública con relación al PIB menor al 30%, mientras el déficit global del sector público se reduciría al 3.7% del PIB en 2010, y al 3.1% del PIB en 2011, para crear espacio para incrementar el gasto para la reducción de la pobreza y la inversión pública.

    El primer subdirector gerente y presidente interino del Directorio, John Lipsky, señaló que “la economía hondureña se está recuperando gradualmente de los efectos de la crisis global y de la crisis política interna de 2009.

    El programa económico de las autoridades apoyado por el FMI busca fortalecer las finanzas públicas, proteger la posición externa, recobrar la confianza de los inversionistas, catalizando el apoyo de los países donantes y de las instituciones financieras internacionales”.

    La presidenta del Banco Central de Honduras, BCH, María Elena Mondragón, declaró que la aprobación representa un enorme respaldo al esfuerzo que el Gobierno realiza para retomar la ruta de disciplina fiscal, crecimiento económico y recuperar la estabilidad macroeconómica del país.

    “La deuda interna venía aumentando a una tasa insostenible, por la que se pagaban en servicio de la deuda 4,000 millones de lempiras al año.

    No podemos seguir financiando el exceso de gasto con inyección de bonos. Debemos volver a buscar recursos externos concesionales para financiar ese déficit y para que en lugar de pedir recursos para servicios de deuda podamos destinarlos para infraestructura pública y proyectos de inversión social”.

    Acerca de los fondos del FMI se suman a los 200 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo y Banco Mundial y la designada presidencial María Antonieta Guillén de Bográn dijo que también la Unión Europea ha considerado la situación macroeconómica para poder otorgar apoyo en carácter de donación a Honduras.

    Acerca de la generación de más tributos, dijo que “definitivamente las medidas fiscales son necesarias. Tener una mejor recaudación fiscal, combatir la evasión es parte de tener actitud de cumplir cada uno con nuestras obligaciones fiscales”.

    Detalles

    El programa está respaldado por recursos procedentes de dos líneas de crédito del FMI, el Acuerdo Stand By del FMI y el Servicio de Crédito Stand-by, SCS, que fue creado recientemente como parte de una reforma integral de las facilidades crediticias del FMI para países de bajos ingresos y ofrece financiamiento en condiciones concesionales.

    En un comunicado oficial, el FMI señaló que tras la aprobación queda inmediatamente a disposición un desembolso inicial de 55.5 millones de dólares; no obstante, la intención de las autoridades hondureñas es dar al acuerdo un carácter precautorio -lo que quiere decir que los fondos sólo serán usados en casos de extrema necesidad-.

    El análisis económico del FMI para Honduras

    Honduras se está recuperando gradualmente del efecto de la desaceleración mundial y del período de turbulencia política.

    En 2009 el PIB real se redujo cerca de 2%, el déficit global del sector público aumentó del 1.7% del PIB en 2008 a 4.6%, y las reservas internacionales brutas registraron una disminución de $360 millones. El deterioro fiscal obedeció al fuerte aumento del gasto corriente del Gobierno central y la posición financiera de las empresas del sector público y los fondos de pensiones también empeoró.

    El déficit fiscal se financió mediante la emisión de bonos de corto plazo con alto costo, crédito del Banco Central y atrasos en los pagos de deudas internas. En 2010 se proyecta que el PIB real aumentará en alrededor de 2.4%, lo que responde a un repunte de la actividad económica de los principales socios comerciales y la recuperación de la confianza interna. Se proyecta que la inflación aumentará moderadamente, hasta un nivel inferior al 6%, debido principalmente al aumento de los precios internacionales y los ajustes de los precios internos de los servicios públicos.