El pasado fin de semana, el jugador belga, nacionalizado marroquí, sufrió una brutal entrada en su tobillo izquierdo durante el partido de liga belga que enfrentó a su equipo con el Oud-Heverlee y que le obligó a estar unos minutos siendo atendido en la banda.
La entrada, además, supuso la expulsión del jugador rival. Pero por si no había tenido suficiente, nada más reincorporarse al juego fue objeto de otra entrada criminal en el mismo tobillo renqueante.
El infractror vio tarjeta amarilla, insinuó que le había dado al balón y le recriminó a Carcela, no se sabe muy bien qué.
Mehdi Carcela no pudo más y en un acto que no puede ser justificable aunque si comprensible, se levantó y le propinó un puñetazo a su agresor que le supuso la tarjeta roja directa. Mira el vídeo