Frank Ribéry no pudo contener la rabia que siente por la situación de la Selección francesa y aprovechó un programa de televisión en directo que se emitía desde el mismo hotel para, sin estar invitado, decir que se siente el hazmerreír del Mundial.
“Todo el mundo se ríe de nosotros”, aseguró, al borde de las lágrimas, el jugador del Bayern Múnich, que interrumpió, en directo, una entrevista con el seleccionador Raymond Domenech.
Ribéry llegó en zapatillas de andar por casa, se aferró a un micrófono y dio su versión de lo que está sucediendo con una Francia que está al borde de la eliminación del Mundial y acosada por los escándalos.
“Desde hace días pasamos momentos difíciles. Estamos sufriendo. Esto ha explotado. Francia está sufriendo. Lo digo con el corazón. Estoy sufriendo”, afirmó el jugador, que confesó estar “acongojado”.
“No hemos estado bien, no hemos mojado la camiseta como hubiéramos debido. Contra Uruguay tratamos de hacer cosas de forma individual y no jugamos en equipo”, agregó el futbolista, que se quejó de todo lo que se ha publicado sobre la selección.
A causa de todos esos rumores, no juegan “más fútbol” y eso que “la selección es un honor, un sueño de niños”, pero “desde la Eurocopa de 2008 no hay más que problemas”, indicó.
El jugador negó que sea cierto lo que se ha publicado en relación con el enfrentamiento entre Nicolas Anelka y Domenech y minimizó el caso.
“Lo que se ha dicho no es lo que pasó”, dijo el jugador, y señaló que eso debe quedar en el secreto del vestuario. Ribéry aseguró que está buscando al “traidor” que contó lo sucedido.
Ribéry defendió a su compañero, aseguró que lloró cuando el jugador del Chelsea dejaba la concentración y afirmó que todo el grupo “está a su lado”.
“No queríamos que se fuera. Yo también me he cabreado con el técnico en ocasiones; es algo que suele pasar en los clubes. No es normal que alguien sea expulsado por eso”, indicó.
También negó que exista un enfrentamiento entre él y Yohann Gourcuff, como ha señalado la prensa. “Es falso: no tengo ningún problema con él. Es un jugador importante para la selección y lo necesitamos. Noté que estaba triste y fui a hablar con él”, señaló el jugador, que negó ser “el cabecilla de la escuela” del vestuario.
Ribéry indicó que, tras todo lo que se ha publicado de la selección no le quedan ganas de ir a hablar con los periodistas.
También negó que Zinedine Zidane se reuniera con él y otros tres futbolistas para que le exigieran a Domenech un cambio de táctica y de hombres antes del partido contra México.
“Pregunten al seleccionador si he ido a hablar con él en algún momento”, dijo el futbolista apelando al técnico que, sin embargo, se mantuvo callado.
“El entrenador es el patrón, es el que dice cómo jugar. Nadie le dice cómo jugar ni quién”, agregó.
“Soy el primer decepcionado y disgustado, pido perdón a los franceses por no haber hecho el Mundial que debíamos”, afirmó el jugador, que pidió luchar “hasta el final” para jugar “seriamente” el partido que les falta contra Sudáfrica el próximo martes.
Francia debe golear a los anfitriones y esperar que Uruguay y México no empaten en el otro encuentro del grupo A.
Por otra parte y sumando más problemas... Jean-Louis Valentin, director delegado de la Selección francesa, anunció su dimisión tras el rechazo de los jugadores a entrenar, en una sesión con público en Knysna, poco después de un altercado entre Patrice Evra y un preparador físico.
“Estoy asqueado. Dejo mis funciones”, señaló Valentin ante los periodistas presentes en el lugar.
Poco antes, el capitán del equipo, Evra, y el preparador físico Robert Duverne protagonizaron una discusión antes de la sesión de entrenamiento de los Bleus, obligando incluso al seleccionador Raymond Domenech a interponerse entre ambos.