Cientos de personas recibieron este lunes a la selección argentina en las inmediaciones del predio de la Asociación del Fútbol Argentino, en las afueras de Buenos Aires, para festejar el bicampeonato de la Copa América 2024 obtenido el domingo frente a Colombia en Miami.
Los jugadores que volvieron al país saludaron desde un autobús cerrado a los hinchas congregados en las afueras del predio ubicado en Ezeiza, a 10 kilómetros del aeropuerto internacional, aunque la mayor parte del plantel se quedó en Estados Unidos, entre ellos el capitán, Lionel Messi.
Entre otros jugadores que retornaron en el vuelo fueron: Leandro Paredes, Giovani Lo Celso, Gonzalo Montiel, Valentín Carboni, Nicolás González y Rodrigo De Paul están de regreso al país.
“Fue un partidazo, dejaron todo los pibes (jugadores), son unos cracks”, dijo uno de los hinchas que asistió al festejo en declaraciones a la prensa.
Argentinos de todas las edades se acercaron para vitorear, acompañados de tambores y platillos, al equipo que derrotó 1-0 a la selección colombiana con un gol del delantero Lautaro Martínez en el alargue.
Ángel Di María estuvo en boca de todos los asistentes al festejo de Ezeiza ya que el delantero anunció que el del domingo fue su último partido con la selección. Para alegría de los hinchas, Di María estuvo entre quienes volvieron con la comitiva a Argentina.
“(Di María)Quedate, por favor, si podés, si querés, si lo sentís”, dijo un hincha argentino al canal TyC Sports en medio de los festejos.
La veta comercial no se hizo desear en el lugar, donde abundaron los vendedores que ofrecían camisetas, gorros, banderas y calcomanías del equipo y otras que recordaban al fallecido Diego Maradona.
En la madrugada del lunes miles de argentinos se reunieron para festejar la consagración alrededor del Obelisco de Buenos Aires, epicentro de los festejos del centro de la ciudad.
La fiesta terminó en forma abrupta cuando tras más de cuatro horas de celebración la policía intervino con camiones lanza agua y efectivos de infantería para despejar las calles cuando aún había cientos de personas reunidas, lo que motivó corridas.