Los jugadores del Motagua están preocupados por el estado de la cancha del estadio Miraflores, donde mañana se medirán al Deportes Savio.
“El Savio es un equipo complicado, sobre todo por la cancha donde juega. Estamos claros en que es la peor de la Liga, pero hay que adaptarse rápido a su estado”, manifestó Iván Guerrero quien, al mismo tiempo, recordó que en sus últimas visitas trajeron buenos resultados de occidente.
Por su parte Jorge Claros tiene en mente ganar, a pesar de todos los imponderables. “No importando dónde juguemos, tenemos que sacar los tres puntos, no tenemos que pensar en perder o empatar”, dijo el Pitbull.
“Ya sabemos que la cancha no está en las mejores condiciones, pero se puede hacer un buen partido con mucha concentración”, agregó Claros.
Asimismo, el colombiano Mauricio Copete dijo saber de la ventaja que esa cancha le brinda al Savio.
“Ellos la conocen muy bien y se adaptan bien al terreno, pero nosotros vamos con la idea que necesitamos los tres puntos”, dijo el jugador cafetero.
Tras la derrota ante Victoria del domingo, el Azul se refugió en las canchas de pasto sintético de Futeca, en el sector de Sipango, donde hubo trabajos regenerativos y mucho espacio reducido con balón.
Motagua se cura las heridas tomando como consuelo el que, a pesar de dos derrotas seguidas, todavía se mantiene como sublíder del torneo Clausura.
La pérdida ante Victoria no tuvo las repercusiones tan nefastas que se esperaba, no gracias a Motagua, sino porque el eterno rival, el León, ayudó empatando con Vida.
“El torneo está tan atípico que el primer lugar y el segundo no cambiaron, donde hubo cambios fue en la parte de abajo, pero eso no es lo que nosotros estábamos pretendiendo, nosotros queríamos estar en el primer lugar”, resumió Roy Posas, quien fue asignado por el cuerpo técnico para dar la cara el día después de la derrota ante el Victoria.
Lo que sí aceptan es que el equipo perdió profundidad y pegada; “si ven, el guardameta Canales no tuvo mucha intervención”, dijo Posas.
“Como lo dije cuando estábamos en el primer lugar: no somos la octava maravilla. Ahora que hemos perdido dos partidos, igual digo que por ello no somos el peor equipo de la liga”, se consoló Guerrero.