Héctor Vargas, técnico del conjunto aceitero, evitó asistir a la conferencia de prensa y en su lugar asistió su hijo, Erick, quien es su asistente.
Erick no escondió la molestia por el accionar del árbitro Kelvin Pineda, quien es de la ciudad en la que pertenece el conjunto aurinegro.
“Me pareció un arbitraje complicado e innecesario, ahora vienen dos de San Pedro Sula ante un equipo de ahí, eso se llama cruce de intereses. En Argentina no lo hacen así y no entiendo esa designación”.
Además, lamentó las acciones de falta penal que no les sancionó: “Dos penales en los primeros cinco minutos, luego un penal sobre Rony (Martínez), después otro sobre Carlos Bernárdez y el cuarto árbitro y el línea lo ven y dicen: “No podemos hacer nada”.
También se refirió: “La banca se metió 200 veces al terreno de juego, hicieron lo que quisieron y no les dijeron nada, se empañó totalmente el partido”.
Sobre el análisis del partido: “Es un inicio opaco porque no te cobran dos penales y son resultados que te condicionan”.
Al ser consultado para el accionar del silbante. “La intención del árbitro es indetectable, pero si te condiciona. En el resultado incidió”.
Erick Vargas cerró asegurando que deberán corregir ciertos aspectos para poder entrar en la pelea por los mejores puestos en el campeonato. “Hay que corregir varias cosas, hay que trabajar ciertas áreas y hay que darle continuidad”.