El París Saint-Germain dio un golpe sobre la mesa al descartar el viernes para su gira asiática a Kylian Mbappé, un punto quizá de no retorno en un conflicto que sigue encontrándose entre el astro francés y el club parisino.
El PSG quiere que su estrella renueve su contrato (que expira en un año) o poder venderlo este mismo verano europeo. Pero se niega a que Mbappé se vaya libre en un año, gratis por tanto, lo que representaría una pérdida considerable de ingresos para el vigente campeón de la Ligue 1.
Este nuevo episodio relanzará inevitablemente las especulaciones sobre la marcha del campeón del mundo de 2018 al Real Madrid.
En medio de toda la tormenta sobre su futuro y tras haber dejado al francés fuera de la gira de pretemporada, el PSG ya habría lanzado otra “amenaza” como medida de presión por si renueva o no su contrato.
Según informa Le Parisien, el conjunto parisino le habría trasladado al entorno del futbolista que no disputará ni un partido con el equipo en la temporada entrante si no renueva su contrato o no acepta ser traspasado.
Por lo tanto, la única manera de que Mbappé vuelva a vestir la camiseta del PSG es ampliando su contrato con el club, y de no ser asi se quedará en la grada durante todo el curso.
Dejarlo en París con el resto de los descartes ha sido, quizá, la decisión más firme adoptada por el qatarí, quien ha ido endureciendo su “management” (gestión) en los últimos tiempos (llegó a sancionar al argentino Leo Messi la pasada primavera) tras ser sido acusado de complacencia con sus estrellas.
Hay algunos antecedentes de jugadores defenestrados en el PSG por negarse a renovar. Uno de los más relevantes fue el internacional francés Adrien Rabiot, apartado en 2019 del equipo principal, en el que estuvo sin disputar un minuto durante 6 meses, hasta fichar por el Juventus.
Por su parte, el sindicato de futbolistas profesionales de Francia (UNFP) aprovechó la tormenta de este sábado para dejar un aviso a navegantes: el tratamiento que recibe Mbappé -tal y como otros futbolistas en su misma situación- puede suponer “acoso moral”, pues se está presionando a un jugador para que renueve.
“No está de sobra recordar a los dirigentes que ejercer presión a un asalariado -degradando sus condiciones de trabajo, por ejemplo- para forzarle a irse o aceptar lo que el empleador quiere constituye acoso moral”, avisó el sindicato en un comunicado, recordando una sentencia del Tribunal de Apelación de Reims de 2020.
Mbappé, quien tiene en su madre Fayza Lamari su representante y mejor consejera, se entrenó este sábado en la ciudad deportiva de Poissy mientras los convocados por Luis Enrique despegaban rumbo a Tokio.
REAL MADRID, ARABIA SAUDÍ O INGLATERRA
Si el Real Madrid es dado como el club favorito para llevarse a Mbappé -estuvo a punto de hacerlo en el verano de 2021-, los medios franceses han informado del interés de clubes saudíes e ingleses (Chelsea, en concreto).
De acuerdo con el periodista deportivo Fabrice Hawkins, el Al-Hilal saudí, que juega en el mismo campeonato que Cristiano Ronaldo (Al-Nassr) y Karim Benzema (Al-Ittihad), pagaría 200 millones de euros por Mbappé y le daría un salario de 400 millones por dos años.
Mientras se espera que más clubes se interesen por él, el campeón del mundo en 2018 juega contra el cronómetro. Al-Khelaifi le dio de plazo hasta el 31 de julio para que decida renovar hasta 2025 o irse este mismo verano.
Eso sí, a cambio de una jugosa transferencia, pues el club parisino quiere evitar a toda costa que su futbolista insignia se marche gratis en junio de 2024 y después de haberle pagado los 80 millones de euros incluidos en la cláusula de fidelidad por el curso 2023-2024.