Uno de los héroes de la tercera clasificación de Honduras al Mundial partió ayer a Inglaterra para unirse a su equipo Hull City, pero antes Golazo lo encontró en uno de los puntos de la ciudad y declaró que dedica su gol a Dios y a su familia.
“Dedico este gol primero a Dios porque sin él no somos nada, agradezco por la oportunidad de haberlo anotado, que lo disfruten mi familia y todo el pueblo hondureño”, aseguró.
Aunque el trabajo de él sea en la parte defensiva, Figueroa es uno de los hombres de confianza de Luis Suárez para ejecutar tiros libres. “Mi trabajo siempre es defender. Si se da la oportunidad de anotar, bienvenido sea. Ayer (el martes) se dio la oportunidad y estamos contentos por eso. Es algo inexplicable lo que significa anotar, más para uno que es defensa. Es algo lindo”, dijo emocionado.
Aunque el país lo considera una de las nuevas estrellas del fútbol nacional, Figueroa admite con humildad: “Te diré que en el grupo no nos vemos como estrellas, sino como guerreros. Hemos sido unos guerreros que hemos dado la casta, la cara por nuestro país y la verdad que como lo dije ayer (el martes) me siento orgulloso de formar parte de este gran grupo que logró el objetivo (ir al Mundial)”.