San Pedro Sula, Honduras.
La disciplina ha sido clave en todo este proceso. Doña Ruth se siente muy orgullosa de su hijo. “Como dicen, el que persevera alcanza. Ahora yo sé que es una realidad, valió la pena todo el esfuerzo que día a día nosotros teníamos. Primero se entrenaba de martes a viernes, tres días a la semana, él nunca faltó a los entrenamientos, siempre estuve yo con él ahí, llevándolo día a día”.
El jugador catracho recibe siempre consejos de sus padres previo a cada encuentro. Una motivación extra. “Cada vez que él se viene a cada partido, siempre oramos por él, lo motivamos día con día. Ahorita le decimos que no se ha ganado nada, esto es el comienzo de algo que siempre le pedimos a Dios. Siempre le decimos a él que hay que esforzarse más cada día”.
El sueño de todo padre o madre es ver triunfar a sus hijos. Doña Ruth Díaz, mamá del jugador de Marathón, Isaac Castillo, se mostró muy feliz y emocionada tras ver al juvenil de 18 años anotar su primer gol como profesional. La lágrimas no se hicieron esperar, un hecho indescriptible para ella y su familia.
“Mucha alegría y un sueño ya cumplido de tanto esfuerzo que nosotros tuvimos, desde pequeño él comenzó a jugar y yo sabía que un día iba a tener esa alegría de verlo anotar en Liga Nacional”, contó Doña Ruth en entrevista a Diario La Prensa nada más terminar el partido contra la UPN.
Castillo le dedicó el gol a su madre, quien estaba en las gradas del estadio Yankel Rosenthal llorando de felicidad. “No tengo ni palabras para explicarlo, me puse a llorar, no pude contener las lágrimas”, cuenta.
SIEMPRE PEGADO AL BALÓN
El futbolista sampedrano, originario dle Barrio Cabañas, suma tres partidos jugando con los verdes y de titular contanto con la confianza del entrenador uruguayo Martín 'Tato' García, pero para llegar a la Primera División hay un sacrificio enorme. Su madre es la que ha estado en constante apoyo.“Desde muy pequeño a él siempre le ha gustado el fútbol, nunca le llamó la atención ningún juguete, ni nada, solo jugar pelota, desde que estaba bien pequeño el papá le compró una pelota, vimos el talento que él traía y siempre estuvimos apoyándolo. Después decidí meterlo en la academia que es el Marathón y desde los ocho años comenzó a jugar en Marathón”, indicó.
 Isaac Castillo junto a su madre Ruth Díaz tras marcar su primer gol como profesional.
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TÍMIDO
El volante de los verdes no es mucho para hablar a su corta, pero la pelota nunca le faltaba, contó su madre. “Es tímido y siempre tiene esa hiperactividad también, desde pequeño notamos que él solo con la pelota, día y noche, para él solo existía la pelota”.  El beso que le dio el joven su jugador a su orgullosa madre.
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Doña Ruth desea que su hijo pueda dar el salto en un futuro al extranjero, por ahora seguirá apoyándolo hasta lograrlo. “Este es el comienzo de algo grande, la meta es verlo en el extranjero”.
Don Javier Castillo, padre del Isaac, no pudo asistir al partido ya que se encontraba trabajando.
