Era el utilero del Victoria, pero de pronto se convirtió en el terror de los porteros y defensas de la Liga Nacional en los años 80 y a principios de los 90.
Con casi dos metros de estatura, el ex delantero Jorge “La Bala” Bennett metía miedo. Es hermano del atacante Eduardo “El Balín”, quien actualmente juega en el Vida.
Le dicen “La Bala” porque en 1988 recibió un disparo que estuvo a punto de causarle la muerte porque impactó a cinco centímetros de su corazón.
El aficionado olimpista Gregorio Peña Soto, en estado de ebriedad, sacó su arma de fuego y le disparó.
La escena causó escalofrío en quienes la observaron, incluso varios especialistas de renombre dudaron que podría salir con vida del quirófano, pero Jorge regresó a las canchas con la bala incorporada en su pecho para jugar seis temporadas defendiendo la camisa del Victoria, Marathón y Deportes Progreseño.
¿Cómo surge su pasión por el fútbol?
Desde niño quise jugar fútbol porque creo que nací para eso, mis primeros juguetes fueron balones y siempre jugaba con mi hermano Eduardo y unos amigos del barrio donde vivíamos. Fue una bonita infancia que difícilmente podré olvidar.
¿Cómo llega al Victoria?
Llegué en 1987 como utilero y cuando el profesor Raúl Ortiz se hizo cargo del club me preguntó en qué posición jugaba y le respondí que en ninguna porque era el utilero.
Inmediatamente se sorprendió al ver mi presencia física y decidió meterme a jugar un colectivo, me dijo que estaba sorprendido y luego me dejó oficialmente en el equipo de delantero. Ese mismo año, la Liga me nombró como el jugador revelación de la temporada.
¿Qué diferencia hay entre el fútbol de su época y el que se practica ahora?
El fútbol de ahora es más rápido y si el jugador no está bien preparado físicamente, no podrá rendir.
Estoy admirado con los jóvenes que tiene Victoria, porque están haciendo una excelente campaña y si el grupo sigue unido ganará muchos campeonatos.
¿Por qué no pudo brillar en el extranjero, como su hermano Eduardo?
Tuve la oportunidad de jugar en Guatemala en 1994 porque el técnico Julio Gonzáles hizo las gestiones para incorporarme al Aurora, pero no me fui porque ese mismo año mi madre cayó en agonía y quise estar con ella en sus últimos días. Falleció en mis brazos.
¿Considera que proviene de una familia de futbolistas?
Sí, porque mi tío Nilmo Edward jugó muchos años con el Vida.
Eduardo y yo le seguimos los pasos, por eso creo que provenimos de una familia de futbolistas, incluso la tradición continuará porque el hijo mayor de Eduardo será un fenómeno para jugar fútbol, tienen unas condiciones impresionantes
¿Qué defensa era difícil de superar?
“Ninja” Bardales, mis respeto para él, ese defensa no amagaba.
Una vez quise parar la pelota con el pecho dentro del área y me dijo que si lo intentaba otra vez sentiría las seis tetitas de los tornillos de sus tacos y a pesar de mi físico le tuve algo de temor porque era muy recio para marcar.
¿Admira a algún jugador?
A mi hermano Eduardo porque a pesar de su edad sigue jugando y corriendo como un muchacho de 22 años, se cuida mucho y por eso continuará hasta que se le acaben las fuerzas.
Creo que eso es algo de admirar.
¿Por qué se retiró?
Me retiré en 1994 porque la enfermedad de mi madre me obligó a hacerlo y cuando falleció no tuve deseos de regresar a las canchas profesionalmente.
Fue un golpe muy duro que incluso hasta la fecha me ha costado superar.
La policía lo sacó una vez del estadio, ¿no es así?
Sí, el árbitro perjudicó al Victoria en un partido contra Universidad y quise meterme al campo para lincharlo, pero me agarraron seis policías, les dije que me soltaran porque era “La Bala” Benett, pero no me pararon bola y me metieron preso.
Creo que nunca hubiera conocido la cárcel por problemas con algún familiar, pero por Victoria llegué a ese extremo, es el equipo de mis amores.
Con la camisa blanquiazul de su amado Victoria.
Es cierto, en 1988 me daba miedo parar la pelota con el pecho porque tenía la bala adentro.
El doctor Will Sandoval me decía que poco a poco perdería el miedo y así fue.
Creo que Dios tiene un propósito en mi vida, porque ese tiro era de muerte, a cinco centímetros del corazón.
¿Cómo fue el accidente de la bala?
Fue en Tegucigalpa, después de un partido de la pentagonal contra Olimpia, nos ganaron 2-1.
Nuestro técnico nos dijo que regresaríamos a La Ceiba el lunes, pero el domingo en la noche salí de la concentración del hotel después de haberle dado 80 lempiras al guardia de seguridad para que no dijera nada, entonces me fui a un bar sólo para que el señor Gregorio Peña Soto me disparara.
¿Qué sentía al jugar así?
Me acostumbré a jugar con la bala en mi organismo durante seis años, porque eso fue en 1988 y me retiré en 1994.
A veces me molesta mucho, sobre todo cuando llueve.
Sus frases
“No quería jugar muchos clásicos contra el Vida, sentía la presión de los aficionados, les generaba una gran esperanza”.
“Mi hermano Eduardo es menor, pero es mi ídolo. Estoy agradecido con él porque me ha apoyado y
aconsejado”.
“Los periodistas nos critican porque no nos gusta dar entrevistas. Lo que pasa es que todo en la vida tiene su tiempo”.
“Lamentablemente nunca pude ganar un título porque cuando Victoria salió campeón en 1994 casi no jugué, eso es lo que lamentaré toda la vida, porque sufrí mucho por el equipo y cuando pude tener la alegría de levantar la copa, no pude jugar. Mi única satisfacción con el Victoria fue en 1987 cuando fui nombrado como el jugador revelación del torneo”.
“Ahora el fútbol es más rápido y si el jugador no está bien preparado físicamente no podrá rendir. Estoy admirado con los jóvenes que tiene Victoria, porque están haciendo una excelente campaña y si el grupo sigue unido, ganará muchos campeonatos”.
“Ahora me dedico a trabajar en mi propio taxi, llevo y traigo niños de las escuelas y trabajo en las calles de la ciudad. No me puedo quejar ni avergonzar porque el trabajo no deshonra a nadie, aunque en un tiempo quise ser entrenador, pero mi carácter no me lo permitió porque soy temperamental”.
Perfil
Nombre: Jorge Alberto Bennett
Fecha de nacimiento:
6 de octubre de 1964
Lugar de nacimiento:
La Ceiba
Edad: 43 años
Estatura: 1.92 metros
Peso: 300 libras
Años como profesional: 13
Títulos: Ninguno
Selecciones: Dos, una olímpica con Ramón Rodríguez y una mayor con Chelato Uclés.
Estado civil: Soltero
Hijos: Ninguno
Equipos: Victoria, Marathón y Deportes Progreseño.
Jorge nos da a entender el tamaño de la bala que puso en peligro su vida en un incidente en Tegucigalpa. El proyectil aún se mantiene en su cuerpo.
Anotó 37 goles en su carrera. Su primer tanto lo convirtió el 31 de agosto de 1986 en La Ceiba, en el triunfo 2-1 del Victoria sobre el Sula.
Su último gol lo convirtió el 4 de marzo de 1995 en San Pedro Sula, en la derrota 3-1 de su equipo Deportes Progreseño ante el Real Maya.
Sus goles:
Con Victoria
Torneo 1986-87: Anotó un gol
Torneo 1987-88: Anotó 12 tantos y fue sublíder de goleo
Torneo 1988-89: Anotó 2 goles
Torneo 1989-90: Anotó 2 goles
Con Marathón
Torneo 1990-91: Anotó 9 tantos y fue sublíder de goleo
Regresa al Victoria
Torneo 1991-92: Anotó 2 goles
Torneo 1992-93: Anotó 6 goles
Torneo 1993-94: Anotó un gol