Dejando muchas dudas, la Selección Nacional cayó 2-0 ayer contra Turquía en juego de preparación.
El equipo que entrena el colombiano Reinaldo Rueda salió al terreno de juego con unas líneas muy ordenadas y comenzó el partido presionando desde el nacimiento de las jugada de Turquía con sus propios delanteros Carlo Costly y David Suazo.
La primera ocasión de peligro, en el minuto 15, llegó para Turquía con un pase bombeado desde el centro del campo de Emre Belozoglu, que el delantero del París Saint-Germain Mevlut Erdinc empalmó sin dejar que tocase el suelo, aunque el hondureño Escober mantuvo la calma y atrapó el balón sin demasiados problemas.
Honduras intentaba que sus ataques creasen peligro, pero los delanteros fallaban arriba con resbalones a destiempo o porque los pases del centro del campo no llegaban los delanteros con la precisión necesaria para que los pudiesen aprovechar.
El encuentro era muy bajo en ocasiones, aunque disputado en cada ataque, lo que provocó algunos feos encontronazos entre los futbolistas.
Con el paso de los minutos, la Bicolor fue cediendo terreno y los locales comenzaron a colarse por las bandas.
Los defensas hondureños se fueron echando hacia atrás y en las llegadas de Turquía estaban casi encerrados en su área, lo que les daba a los locales mucho más espacio para acercarse y maniobrar.
A CORREGIR
Los máximas fallas por parte de los catrachos se presentaron justamente ahí, en defensa. Con lo mostrado pareciera que nunca habían jugado juntos. La única novedad estuvo en la zaga con el regreso de Víctor Bernárdez a la titularidad.
Maynor Figueroa no tuvo su mejor juego y Emilio Izaguirre pudo haber hecho más en el segundo gol cuando dejó que el turco disparara con suma facilidad.
“Con una sesión de trabajo con todos los seleccionados es difícil sacar el once titular”, dijo el preparador físico al finalizar el juego; y eso sin duda que quedó evidenciado.
Lo bueno en esto es que a tiempo nos desnudaron los problemas que se pueden dar en Sudáfrica y donde será imperdonable cometerlos.
La mejor posesión de balón se tuvo en los últimos 20 minutos del juego cuando Turquía ya había sacado a casi todo el cuadro que había arrancado y además cuando parecía que se habían conformado con un 2-0 que terminó siendo final.
Emre Göngür fue el encargado de poner arriba a los turcos, a los 41 minutos recibió el balón solo en el arco luego de un tiro de esquina. El centro fue pasado y ningún catracho pudo llegar en el segundo poste, ahí estaba Erdic que de cabeza se la pasó a Göngür que sin marca la mandó hacia adentro.
Hasta ahí ni una sola llegada por parte de la representación hondureña. No se veía por donde se le haría daño a Turquía y es así como a los 55 minutos llegó Hamit Altintop para decretar el 2-0.
En esa anotación hubo varios errores; el primero, la mala cobertura de espacios por parte de los mediocampistas, Altintop quedó en un mano a mano con Emilio Izaguirre, éste en vez de marcarlo le dejó el arco a disposición y a “boca qué querés” siendo éste el segundo error, ya que el europeo al ver el marco solo envió un potente derechazo que venció a Donis Escober, el que no pudo hace nada en ninguno de los dos tantos.