El Girona, que se está a punto de lograr una clasificación histórica para la próxima edición de la UEFA Champions League, se ha visto envuelto en una polémica inesperada, con el fichaje del goleador ucraniano Artem Dovbyk procedente del Dnipro como protagonista.
El equipo gironés, tercero en la tabla de posiciones de la Liga Española y equipo revelación en España, podría ser bajado a Segunda División y quedarse sin jugar competiciones europeas tras una denuncia por el fichaje de Artem Dovbyk, quien actualmente es el máximo goleador del campeonato con 19 goles, dos más que Jude Bellingham.
Un abogado ucraniano de nombre Evgeniy Kuzmin ha denunciado al Girona y puede poner en serios peligros al club, que además de haber asegurado ya su presencia en competiciones europeas, tiene muy cerca cerrar el pase también a la Champions League, que la jugaría por primera vez en su historia. Este abogado ha denunciado al equipo catalán ante la UEFA por irregularidades en el traspaso de Dovbyk.
La denuncia va sobre la forma en la que el representante de Dovbyk cobró el dinero del fichaje del delantero ucraniano por el Girona, que llegó procedente el pasado verano del Dnipro-1 de Ucrania. Según la denuncia de Evgeniy Kuzmin, Oleksiy Lundovsky, agente del jugador, pudo hacer un presunto fraude fiscal en el momento del fichaje.
En concreto, este abogado explica que el agente de Dovbyk constituyó una entidad en Estonia con el objetivo de no tributar impuestos en Ucrania, que era donde en ese momento residía tanto el representante como el delantero. Por ello, pide a la UEFA que investigue este asunto y que sancione tanto al jugador como al Girona.
“Confío en que los organismos competentes del fútbol de la UEFA, ante los que he preparado una reclamación, investiguen estas violaciones y tomen una decisión justa y adecuada”, comenta Kuzmin en unas declaraciones que recogen varios medios ucranianos, entre ellos Fanday.
Según su testimonio, el Girona pagó lo estipulado en el contrato, pero el dinero no acabó en bancos ucranianos, que “es donde debían ir únicamente”: “Si hablamos de derecho deportivo, el futbolista está registrado como cliente de la empresa ucraniana de Lyundovsky y sólo esta organización tiene derecho a aceptar pagos por Dovbyk”.
El abogado sigue explicando el caso que podría suponer todo un terremoto en el fútbol español y europeo: “La tributación debería realizarse exclusivamente de acuerdo con la legislación ucraniana. Esto es normal cuando el vendedor es ucraniano, Dovbyk es ucraniano y el agente es ucraniano. Todos los pagos deben realizarse en cuentas de bancos ucranianos. En este fichaje no está claro qué documentos se utilizaron para pagar los servicios de agencia a una empresa estonia registrada a nombre de un agente ucraniano”.
El abogado pide a la UEFA que investigue “irregularidades” en el pago del Girona por Artem Dovbyk y que en el caso de que comprueben que las hubo pide “una gran multa y la exclusión de la participación en el campeonato nacional y en los torneos europeos”.
En la denuncia elevada a la UEFA se recoge que “se puede imponer sanciones a Girona, Dnipro y al agente” del futbolista. Eso, en la práctica, sería un descenso del Girona administrativo a Segunda División y la prohibición de participar en las competiciones europeas, entre ellas la Champions, que pertenece a la UEFA y es quien decide qué equipos juegan en sus torneos.
“Agresión económica” a Ucrania
Este abogado que denuncia el fichaje de Dovbyk por el Girona va más allá y considera que lo hecho por el representante del delantero se podría considerar como “agresión económica contra nuestro Estado”, en referencia a Ucrania.
“Lundovsky (agente del futbolista) registró una residencia personal en Estonia, viviendo permanentemente y teniendo su residencia principal y única exclusivamente en Ucrania”, dice Kuzmin en su denuncia.
“Según el Registro Comercial de Estonia, su empresa no celebró ningún otro acuerdo, excepto pagos de agencia para Dovbyk. Aunque se suponía que el pago se realizaría a favor de la empresa ucraniana en cuentas de bancos ucranianos, esto no sucedió y, muy probablemente, los impuestos no se pagaron en Ucrania. Ucrania pudo perder una cantidad muy decente de ingresos presupuestarios con esta transferencia”, recoge esta denuncia.