19/09/2024
05:50 AM

'Fui el primer portero goleador en Honduras”

Hablar de Marvin Geovany Henríquez es compararlo con una enciclopedia futbolística porque le dio mucho al fútbol hondureño. El 'Mango' ganó títulos con Vida y Motagua, pero nunca fue convocado a una Selección porque los técnicos no confiaban en su estatura.

Hablar de Marvin Geovany Henríquez es compararlo con una enciclopedia futbolística porque le dio mucho al fútbol hondureño. El 'Mango' ganó títulos con Vida y Motagua, pero nunca fue convocado a una Selección porque los técnicos no confiaban en su estatura.

¿Cómo comenzó a jugar?

Desde que tenía 14 años me gustó el fútbol como a la mayoría de los niños en el país; creo que este deporte es el que apasiona a los hondureños. Comencé jugando en los barrios y después en las ligas amateur. Con el paso del tiempo llegué al Vida en 1981. Alternaba con dos grandes guardametas, como Gorcha Collins y Luis Medina. Debuté en la Liga Nacional ese mismo año contra Motagua y le ganamos 2-0.

¿Cómo recuerda su paso por la Liga Nacional?

Sí, eso es imposible de olvidar porque fue una carrera llena de éxitos a pesar de mi estatura de 1.71 metros. Sí me molestaba que algunos técnicos no confiaban en mí por mi baja estatura, por eso siempre voy a estar agradecido con la gente del Vida porque me dio la oportunidad de jugar y demostrar mis condiciones; incluso tuve muchos inconvenientes en la Liga Nacional en ese sentido.

¿Cuál fue su mejor temporada?

La de 1981 hasta 1987. Fue una época de oro para mí y para el Vida porque ganamos dos campeonatos y peleamos tres finales contra equipos consagrados como Olimpia y Marathón; además en esa temporada salí como jugador más útil, fui compañero de grandes futbolistas en Vida y Motagua, creo que todas mis aspiraciones están cumplidas.

¿Qué delantero le anotaba siempre?

Juan Flores siempre me anotaba porque era un gran jugador; además Olimpia tenía una delantera de lujo. Lo importante es que cada vez que Vida y Olimpia se enfrentaban eran partidazos porque los dos salían a proponer. Vida salía a ganar y nunca a defenderse y por eso llenaba los estadios.

¿Qué significa para usted el premio del portero menos batido en 1991?

Para mí es una doble emoción, sobre todo porque Motagua sale campeón después de 13 años de sequía y en esa temporada salgo como mejor portero, por eso lo tomo como algo especial que me satisface doblemente. No es fácil ganar cosas en el país y por eso las valoro mucho.

¿Su baja estatura le causó problemas en el marco?

Claro, siempre voy a lamentar mi baja estatura porque me impidió llegar a las selecciones del país y salir al extranjero. El profesor Flavio Ortega, que Dios lo tenga en su gloria, no me tomó en cuenta sabiendo que un año antes había salido como el menos goleado, pero por mi estatura me dejó afuera y convocó a D’Angelo Bautista, Belarmino Rivera y Wilmer Cruz. Me resentí mucho porque todo jugador tiene el derecho a una oportunidad de pelear un puesto.

Usted jugó 100 partidos con Motagua. ¿Cómo hizo para mantener esa consistencia?

Por mi perseverancia, sacrificio y esfuerzo. Creo que haber estado en equipos grandes me dio muchas responsabilidades. En Motagua no es fácil jugar porque uno no se puede relajar, hay mucha presión por salir campeón y eso significa dar el máximo rendimiento en los entrenamientos y en los partidos. Creo que haber jugado 100 partidos es importante porque me hace entrar en la historia del fútbol hondureño.

¿Algún partido especial que recuerde?

El que jugamos en La Ceiba en 1981 contra Motagua. En el primer tiempo íbamos perdiendo 2-0 y la gente comenzó a abandonar el estadio decepcionada, pero en los camerinos hablamos y nos propusimos mejorar. En el segundo tiempo a los cinco minutos, empatamos y al final ganamos 3-2 la gente no lo creía y muchos regresaron al estadio para felicitarnos porque con ese resultado clasificamos a la liguilla.

¿Su principal virtud?

Mi colocación en el marco, mis reflejos fueron rápidos y veloces, hablaba mucho en la cancha, dirigía a mis compañeros. Lamentablemente, a algunos porteros de ahora no les gusta hablar en la cancha para hacer mejor el trabajo porque el mejor portero no es el que ataja más, sino al que no le tiran.

¿Un defecto?

No haber tenido unos centímetros más para haber sido convocado a una Selección. Creo que fue lo que me faltó para redondear mi carrera porque los técnicos se formaban una mal imagen por mi estatura, pero nunca se detuvieron a pensar que los hombres nos medimos del hombro hacia arriba.

¿Por qué se retiró y en qué año?

Me retiré en 1997 jugando un gran torneo con Universidad porque ese año salí como portero menos goleado y la Liga me lo quitó en la mesa para dárselo a Carlos Prono por decisión de Salomón Galindo, quien es directivo de Olimpia. Me retiré a los 37 años porque me sentía cansado de tantos partidos y además se me acabaron las fuerzas para seguir en las canchas.

¿Otro recuerdo?

Sí. Mi gran anécdota es ser el primero y único portero goleador en Honduras. En mi carrera anoté seis goles de penal, creo que mucha gente los recuerda porque fueron bonitos y algunos decisivos.

¿Cómo le gusta que la afición lo recuerde?

Como un arquero ganador que se entregó a un cien por ciento en todos los equipos donde jugué sin hacerle daño a nadie. Creo que le di mucho al país y lo seguiré haciendo.

Quién no recuerda las grandes tapadas del

Estirada Quién no recuerda las grandes tapadas del 'Mango' Henríquez con la elástica de Motagua y Vida, donde ganó varios títulos.

Frases

'El fútbol me dejó muchas amistades y puertas abiertas que hasta la fecha puedo ingresar por ellas cuantas veces quiera porque las personas que están adentro me tienen aprecio y cariño'.

'Soy admirador de tres grandes porteros porque en sus tiempos mostraron grandes condiciones. Gorcha Collins, Belarmino Rivera y el ruso Rinat Dazayev. Era un espectáculo verlo jugar'.

'Nunca le robé nada a nadie ni en lo económico ni en tiempo porque nunca llegué tarde a los entrenamientos y mucho menos a los partidos; creo que me comporté como un verdadero profesional'.

'A pesar de mis condiciones, nunca me convocaron a una Selección por los centímetros que me faltaron. Los técnicos no me tenían confianza; sólo miraban la estatura y no el rendimiento'.

'El 25 de este mes voy a inaugurar mi escuela de porteros porque quiero sacar arqueros bien fundamentados y preparados para que le sirvan a los equipos del país y a las diferentes selecciones'.

'Los porteros de ahora deben trabajar más porque ese puesto conlleva mucha responsabilidad. Para ser portero primero se necesita ser loco y después tener condiciones en todos los aspectos'.

Sus números

Con el Vida

Torneo 1981-82: 15 juegos y campeón nacional

Torneo 1982-83: 13 juegos

Torneo 1983-84: 4 juegos y campeón nacional

Torneo 1984-85: 10 juegos y anotó 1 gol y subcampeón nacional

Torneo 1985-86: 14 juegos; anotó 1 gol y subcampeón nacional
Torneo 1986-87: 22 juegos y anotó 1 gol

Con Motagua

Torneo 1987-88: 4 juegos

Torneo 1988-89: 8 juegos

Marvin Henríquez se informa a través de las noticias deportivas del diario líder.

Leyenda Marvin Henríquez se informa a través de las noticias deportivas del diario líder.

Torneo 1989-90: 16 juegos

Torneo 1990-91: 16 juegos y subcampeón nacional

Torneo 1991-92: 24 juegos; portero menos goleado y campeón nacional

Torneo 1992-93: 9 juegos

Torneo 1993-94: 21 juegos y subcampeón nacional
Torneo 1994-95: 2 juegos

Regresa al Vida
Torneo 1995-96: 26 juegos

Con Universidad
Torneo 1996-97: 19 juegos

En resumen, jugó 223 partidos: 100 con el Motagua, 104 con el Vida y 19 con Universidad.

Anotó 3 goles de penal con el Vida.

Fue campeón 3 veces: 2 con el Vida y 1 con Motagua.

Fue subcampeón 4 veces: 2 con el Vida y 2 con Motagua.
Un título de portero menos goleado: torneo 1991-92 con Motagua.