18/05/2025
10:43 AM

'Esto no se ha acabado”

Mientras un deprimido Kobe Bryant y sus compañeros de Los Angeles Lakers aún no acaban de digerir la derrota en el cuarto partido por la final de la NBA, los Boston Celtics y su estrella Paul Pierce ya sueñan eufóricos con acariciar el anillo de campeones.

    Mientras un deprimido Kobe Bryant y sus compañeros de Los Angeles Lakers aún no acaban de digerir la derrota en el cuarto partido por la final de la NBA, los Boston Celtics y su estrella Paul Pierce ya sueñan eufóricos con acariciar el anillo de campeones.

    Llámese como se llame, lo mismo una “gran recuperación”, que un “gran colapso”, el encuentro del jueves encajará en la historia como la humillación más grande en las carreras de Bryant y el laureado técnico Phil Jackson.

    Boston escribió la recuperación más grande en la historia de finales de la NBA, cuando borró un margen adverso de 24 puntos para llevarse un triunfo de 97-91. Los Celtics tomaron ventaja de 3-1 en la serie al mejor de siete juegos, y de ganar el domingo, también en el Staples Center de Los Angeles, conquistarían su primer campeonato desde 1986, y el decimoséptimo de su rico historial.

    Kobe, que al final cerró con 17 puntos, confesó a la prensa al terminar el encuentro que se iba a beber varias botellas de vino para tratar de olvidar el tremendo fracaso, primera derrota de los Lakers en casa en la actual postemporada.”Fue una noche de lamentos, de mucho vino, mucha cerveza. Dejamos escapar una oportunidad enorme de empatar la serie. ¿Cómo me siento?. Trastornado, lastimado, decepcionado”, expresó Bryant.

    Hasta el propio Phil Jackson, con todo y sus 9 anillos de campeón, no puede explicarse aún las causas del devastador terremoto. “Con la clase de ímpetu que salieron del vestuario para el tercer cuarto (luego de ganar la primera mitad 58-40), y tener ventaja de 24 puntos en el tercer cuarto, es difícil explicar por qué perdimos.

    Pero esto no se ha acabado”, expresó Jackson. Pese a todo, Jackson tiene fe en que los Lakers puedan revertir la situación y ganar para mantenerse con vida y llevar la definición a los otros dos partidos que se jugarían en Boston.

    Lo dijo

    “Aún quedan tres juegos, y aunque ahora están muy deprimidos, estos muchachos son resistentes. Saben recuperarse de sus decepciones”

    Phil Jackson
    DT de los Lakers.