El técnico argentino Diego Maradona dejó abierta la puerta de su alejamiento de la selección, asunto que analizará con su familia y los jugadores, tras la dura goleada 4-0 y eliminación frente a Alemania en cuartos de final del Mundial de Sudáfrica-2010.
“Me puedo ir mañana, pero me gustaría que los chicos siguieran demostrando lo que son, haciendo el verdadero fútbol argentino, sin misterios”, dijo en conferencia de prensa en el Green Point de Ciudad del Cabo.
Maradona dijo que “no se cumplió el sueño, se cortó el camino, pero hay que respetar al fútbol argentino, de tomar la pelota, de ir al frente, de volver a las raíces”, dijo el hombre que lloró , según relataron allegados.
El seleccionador dijo en un momento la frase “el que venga...” y eso dio paso a una pregunta sobre si está por renunciar y dijo que “hay que pensarlo bien, por si las moscas (por si acaso). No lo pensé, tengo que hablar con mi familia, con los jugadores”.
“Esto es lo más duro que me tocó vivir, a casi de cumplir 50 años, y estar al frente de tantos buenos jugadores, buenas personas, buenos profesionales. Esto es como una trompada de (el ex campeón mundial de boxeo) Muhamad Alí. No tengo fuerzas para nada”, expresó con voz apagada.
Acerca de la estrella argentina Leo Messi, dijo que “hizo un gran mundial y lo vi llorar en el vestuario y esto lo digo para quienes decían que él no sentía la camiseta argentina”.
El seleccionador se demoró en llegar a la rueda por primera vez y sin humor, pero al margen de las agresiones verbales de otros momentos, dijo serenamente que “Alemania hizo ese gol de centro y ahí empezó otro partido”, respecto del gol de Thomas Müller a los tres minutos.
“Nosotros le facilitamos la pelota a Alemania y Alemania por primera vez en este Mundial empezó a tener ideas que no había tenido. Les dimos las ideas y les provocamos las situaciones”, analizó, mostrándose abatido.
Maradona dijo que “esto no quita el orgullo que siento de estar al frente de estos jugadores. Logramos sacarles de la cabeza (a ellos) esta historia de que los jugadores que están en el exterior, como son millonarios, no pueden jugar para Argentina”.
“Eso es absolutamente falso. Tuve jugadores que ganan fortunas y que vinieron aquí por la gloria. Les agradezco con toda mi alma. El final no fue el esperado, pero el equipo tendrá que seguir este camino”, sostuvo.
El DT retomó el análisis del encuentro al asegurar que “vino el gol (primero de Alemania) con pelota parada y tuvimos que salir a remar, el equipo jugó bien, pero no tuvo la frescura necesaria para anotar”.
“No pensábamos en otra cosa que ganarle a Alemania y salió todo al revés”, dijo antes de levantarse y salir caminando con la frente alta pero con un semblante que reflejaba una tristeza profunda.
Maradona volvió a morder el polvo de la derrota como entrenador al ser aplastada sin piedad su amada Argentina por el tanque germano; pero Sudáfrica-2010 lamentará haber perdido a quien maneja el show de los medios como nadie.
Si la disyuntiva que tenía el DT en el Mundial era ganarse el cielo con la Copa o hundirse en el infierno del fracaso, luego de una eliminatoria sudamericana en la que su equipo fue un alma en pena, se merece al menos permanecer en el purgatorio.
Maradona purgará sin duda sus culpas y responsabilidades en un país que no perdona las derrotas y en el que la única gloria posible es ser campeón.