El brasileño, Dani Alves, vive actualmente un calvario en su vida, fue enviado a prisión el pasado viernes 20 de enero tras ser denunciado por agresión sexual a una joven en España.
Días después fue cambiado de lugar para darle mayor seguridad. El jugador se trasladó al centro penitenciario de Brians 2 en Barcelona y fue colocado junto a otros presos acusados de delitos sexuales.
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Según el diario La Vanguardia, Dani Alves disputó su primer partido de fútbol en prisión el pasado jueves, en medio de toda la tempestad por la que está atravesando.
“Se asomaron discretamente funcionarios, profesionales externos, personal de la dirección y la totalidad de reclusos del módulo vecino, que se pegaron al vidrio para no perderse detalles” expresó el medio español.
Este es el primer encuentro de Alves con el fútbol tras ser encarcelado por presunta agresión sexual en lo que se determina si es culpable o no de los hechos.
La Vanguardia también indicó que los directivos de la cárcel donde está ingresado el brasileño, tomaron la decisión de poner una tela que le impida a los reclusos de otras áreas tener visibilidad a la zona del jugador de 39 años.
Eso se realizó con el fin de que los demás presos recuperen la normalidad y regresen a sus actividades. Asimismo, que en el futuro el exjugador del Barcelona pueda jugar al fútbol sin tanto público a los alrededores.
