Iker Casillas, portero y capitán del Real Madrid, ha hecho un acercamiento a los jugadores de la selección española que militan en el Barcelona para que las aguas vuelvan poco a poco a su cauce normal.
El portero madridista ha dado el primer paso para normalizar las relaciones después del agitado final de partido en el que azulgranas y blancos se enzarzaron tras una dura entrada de Marcelo a Cesc Fábregas.
Casillas ha querido zanjar el asunto y, con los ánimos más calmados, trató de ponerse en contacto con Xavi Hernández para rebajar la tensión acumulada.
Sin embargo, el centrocampista azulgrana no atendió la llamado del arquero merengue por lo que finalmente Casillas optó por contactar con Carles Puyol con el que sí pudo establecer contacto telefónico, según ha informado la televisión catalana TV3.
Casillas y Xavi siempre han mantenido una excelente relación de amistad que tras la tensión de los últimos clásicos parece haberse resentido, ambos mantuvieron una acalorada discusión antes de acabar el encuentro el miércoles.
