La dolorosa derrota del Bayern de Múnich a manos del PSG en el Parque de los Príncipes ha evidenciado la crisis en la que de encuentra el club bávaro.
La prensa alemana ya había publicado que en el Bayern habría movimientos y uno de los jugadores referentes de club, el holandés Arjen Robben, no dudó en echar más leña al fuego al no respaldar públicamente a Carlo Ancelotti tras la derrota de París.
La crisis que sufre el Bayern viene como consecuencia de los siguientes aspectos:
Al equipo de Múnich le faltó planificación. Desde la pretemporada del equipo germano por China recibió bastantes críticas desde dentro de la plantilla, sumado a ello las primeras derrotas del Bayern, provocaron las reacciones negativas que han venido a desatar la crisis.
Un Bayern sin renovación de la plantilla. El equipo bávaro optó por mantener a los jugadores de experiencia en el club y quienes no admiten ser suplentes. La falta de juventud en la plantilla se nota por el rendimiento ofrecido por el club alemán a pesar de estar apenas en el principio de temporada.
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El exentrenador del club Carlo Ancelotti tuvo conflictos con varios de los furbolistas de largo recorrido en el equipo de Múnich. El holandés Arjen Robben, que lleva en el club desde la temporada 2009/2010 ha sido el último en escenificar problemas con Ancelotti. Sus palabras tras la derrota ante el PSG evidencian la falta de armonía. El holandés ha sido cuestionado porque no es la primera vez que el jugador ha tenido roces con sus técnicos, ha sido recurrente.
El Bayern Múnich es un equipo que está en manos de los veteranos. A todo lo comentado anteriormente se suma que los futbolistas con más años en el equipo tienen muchísimo peso dentro del vestuario. Esa circunstancia dificulta mucho el trabajo en el conjunto bávaro.
El delantero Robert Lewandowski había exteriorizado su malestar con el club diciendo: 'Si el Bayern quiere ser competitivo, necesita fichar jugadores de clase mundial'.
El ambiente que se respira dentro del Bayern de Múnich no es el ideal. El clima es tenso y la relación entre los dirigentes del club y su extécnico Carlo Ancelotti era fría. Además, la directiva también ha aportado su granito de arena a esta crisis con declaraciones como las de Rummenigge, en las que afirmaba que el Real Madrid es 'el club de los sueños' de Lewandowski.