El FC Barcelona ha incluido al italiano Carlo Ancelotti en su lista de entrenadores de reserva por si Luis Enrique Martínez decidiera abandonar al equipo azulgrana al final de la temporada, según informa el diario El País, que cita fuentes de la comisión deportiva del club culé.
El actual técnico del Real Madrid, vigente campeón de la máxima competición de clubes de Europa la Champions League, es uno de los candidatos que figuran en la agenda de esa comisión, dedicada desde hace semanas a elegir una terna de candidatos para ofrecer a la directiva.
La inestable situación de Ancelotti en el Madrid, que sigue buscándole un sustituto, hace pensar a los responsables culés que la solución a un eventual vacío en el banquillo del Camp Nou se encuentra en el cuartel enemigo. Los contactos, según el entorno de 'Carletto', han sido informales, nunca por vía directa.
Luis Enrique no ha querido confirmar su deseo de continuar al frente del equipo y en el Barça cunde la preocupación. Fuentes del club explican las reticencias del asturiano en su sentido del honor, herido por la difícil relación que ha mantenido con Messi a lo largo del curso. “Él es un hombre muy orgulloso”, dice un representante de este órgano. “Las posibilidades de que no esté el año que viene son del 70%”.
Ante la amenaza de quedarse sin entrenador en pleno verano y a un par de semanas de las elecciones presidenciales de junio, los dirigentes se han puesto a buscar alternativas. Jürgen Klopp, Oscar García o Frank de Boer también son objeto de informes. Hace unos días, en una de las reuniones de la comisión deportiva, Ariedo Braida, el responsable del fútbol internacional, emitió un consejo que en la directiva se han tomado muy en serio: el mejor candidato, en caso de emergencia, es Ancelotti.
EL INFORME DE BRAIDA
La exposición de Braida constó de tres partes. Primero, advirtió que la mejor opción era mantener a Luis Enrique, y que se debían hacer todos los esfuerzos posibles en esa dirección. Segundo, señaló que, en caso de que Luis Enrique permaneciera firme en su idea de abandonar el club, la mejor opción era Ancelotti. No solo por su constatado buen gusto futbolístico, su trayectoria de éxito en tres Ligas y sus tres Champions. Fundamentalmente por el excelente rendimiento que ha conseguido sacar de las estrellas que ha tenido a su cargo a fuerza de empatía y tacto.
Braida estima que lo fundamental en el Barcelona es conseguir que Messi y Neymar rindan a su mejor nivel. Para ello, juzga que deben encontrarse a gusto, y el mayor experto mundial en tener contentas a las figuras en las últimas dos décadas ha sido el actual entrenador madridista. Desde Zidane a Cristiano, pasando por Shevchenko, Pirlo, Kaká, Drogba o Ibrahimovic, Ancelotti ha sintonizado con todas las estrellas. Entre sus méritos destacan el haber convertido a Shevchenko y Kaká en Balones de Oro.
En tercer lugar, Braida recordó que Ancelotti cumplía con los requisitos puramente técnicos. Los propios analistas del Barcelona lo verificaron en el último clásico del Camp Nou y en la ida de cuartos de la Champions en el Calderón ante el Atlético. El técnico del Madrid no solo sabe organizar a los equipos para jugar al contragolpe.
El hombre, según los expertos del Barça, reúne un conocimiento de primer orden para hacer que sus equipos lleven la iniciativa. Incluso sin tener las piezas adecuadas, en el Madrid logró que sus jugadores hicieran la presión alta y administraran la pelota con gran eficacia. Con Neymar y Messi, los mejores futbolistas del mundo para desempeñarse en espacios reducidos, y con un mediocentro tan especializado en mantener el equilibrio defensivo como Busquets, el éxito estaría garantizado.
GRAN RELACIÓN CON ANCELOTTI
En el Barça, Braida, de 69 años, solo tiene poder como consejero. Fue director general del Milan entre 1986 y 2013. Coincidió con Ancelotti en el club lombardo durante una década y ambos mantienen una excelente relación. Su principal función en el Barça consiste en negociar fichajes a pesar de que el club catalán no podrá contratar jugadores en 2015 a causa de la sanción de la FIFA por las irregularidades en los traspasos de menores.