Antoine Griezmann, el último fichaje del Atlético de Madrid, se cortó el pelo, regresó al estadio Wanda Metropolitano y posó con su nueva camiseta rojiblanca con el número ‘8’, después de reiniciar su aventura en el equipo dirigido por Diego Simeone, al que se sumó este miércoles a los entrenamientos.
Tras el reencuentro con el técnico y sus compañeros y la sesión que se desarrolló entre el gimnasio y los ejercicios al margen sobre el césped en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, el atacante se cortó el pelo.
Dicha acción ha generado cierta malestar por el lado de los fans del Barcelona ya que señalan que durante su etapa en el cuadro culé nunca decidió por cortarse el cabello pese a que en muchas ocasiones se lo solicitaron.
En su reestreno, el Atlético visibilizó en sus redes sociales el abrazo de Griezmann con Simeone; el gesto más evidente del reinicio que supone para el delantero -reencontrado con quién más brillo le ha dado- su vuelta al conjunto rojiblanco, con el que este miércoles sólo tuvo sesión de recuperación al margen sobre el césped, tras jugar 90 minutos con Francia el martes.
Ahora le toca rendir al nivel de su primera etapa con su nuevo número. Algo que en caso de conseguir sería el camino más seguro para acabar con las opiniones contradictorias que ha provocado su fichaje.