Aquellos, sean de condición civil o castrense que estén tramando tal atentado, están aún a tiempo de desistir de tales maquinaciones que pueden revertirse en su contra.
Sin embargo, delante de las pantallas, detrás de los simuladores, dentro de los edificios en los que conservan celosamente los servidores de la famosa “nube”.
Por ello, durante los próximos días habrá que dedicar tiempo a algo más que satisfacer la necesidad de descanso y esparcimiento, habrá que aprovechar la oportunidad.