De acuerdo a los hechos probados por el Ministerio Público, en el año 2016, cuando la ofendida tenía apenas 10 años de edad y ante la imposibilidad de oponer resistencia por su corta edad y su posición ventajosa de superioridad en relación con la víctima, la niña fue objeto de abuso sexual por parte de Iraheta Osorto.
El 10 de abril del año 2019, el condenado abusó nuevamente de la ofendida, hechos que ocurrieron en la clandestinidad de una aldea de Sonaguera, Colón.