La tendencia ultrasexy y la desnudez desembarcaron en las colecciones de primavera-verano de la alta costura en París, una tendencia confirmada con la definitiva liberación de los cuerpos tras la pandemia.
La intención de la moda este nuevo año es aportar una dosis de belleza, alegría y diversión, pero también seducción echando mano del juego de mostrar y no enseñar.