Ezequiel es conocido como el profeta del cautiverio. Fue privado de su libertad a manos de los babilonios en el año 597 A.C. y recibió su llamado profético en esa nación.
Hay canciones que hablan por sí solas. Este extracto es de una de ellas: “Solía pensar que no te importaba. Yo era solo un peón en el juego que estabas jugando. Poniendo muros por todas partes. Nunca
“Gracias al daño que me hiciste he aprendido a ser más fuerte. Ahora, después de tanto tiempo, tengo muy claro qué es lo que quiero y qué es lo que no, qué es lo que necesito en mi vida, y qué es aquello que me perjudica. Por todo esto, gracias de verdad por hacerme abrir los ojos ante la vida que se me presenta”.
Esta es la historia de tres gatitos callejeros: uno negro, otro amarillo y el último café. El gatito negro, grande y gallardo, andaba alrededor de su cuello un collar con una bolita roja.
Según un autor, si los ministros de Cristo pudieran ahora curar las enfermedades corporales, grandiosas multitudes se arremolinarían en torno a ellos. Y luego añade: “Triste es pensar cuánto se preocupan muchos por sus cuerpos más que por sus almas”.
La Biblia nos previene acerca del enojo (Mateo 5:22). Pero el enojo como respuesta a acciones o a situaciones no es necesariamente malo. El salmista, por ejemplo, aconseja: “Si se enojan, no pequen; en
De acuerdo con la historia bíblica, muchos israelitas anticipaban la llegada del Mesías, y uno podría suponer que sus líderes religiosos eran contados entre ellos. Sin embargo, a su llegada, estos no lo pudieron reconocer, pese a las señales y a la palabra escrita que ya poseían.
Alberto Manguel expresó en una oportunidad que el amor por la lectura es algo que se aprende, pero no se enseña. De la misma forma que nadie puede obligarnos a enamorarnos, nadie puede obligarnos a amar un libro.
Hace poco escuché una letra que casi me hizo derramar una lágrima. El niño desde el cielo les decía a sus padres: “Lo entiendo, pero desearía haber tenido la oportunidad. Nunca sentiré el toque de las
Si lo percibimos bien, la noche puede ser algo que obre para bien o para mal.Desde el punto de vista positivo, creo que estas palabras de Patricia Raybon, basadas en lo que dice el salmo 134, nos pueden servir de