Los vicios, igual que las virtudes, se adquieren por repetición. Una acción poco noble se ejecuta una y otra vez, hasta que se convierte en una especie de segunda naturaleza y, ante determinado estímulo, se
La existencia humana no suele ser un permanente vergel florido. Hay en ella, por supuesto, días luminosos en los que nos sentimos henchidos de alegría y que quisiéramos que no terminaran nunca. El