La joven de 16 años salió con unas amigas y su profesor de colegio, luego regresó a su casa y, al día siguiente, su padre encontró el cuerpo sin vida y ensangrentado.
Era un día como cualquier otro y los alumnos de octavo grado se alistaban para su clase de educación física. El profesor sonó su silbato y llamó a todos a acercarse al trampolín. Los ojos del maestro se
Cierto maestro de un seminario bíblico les planteó el siguiente dilema a sus alumnos. Este consistía en una antigua anécdota rabínica de una mujer que tenía dos hijos: uno era jardinero y el otro, alfarero. El