La captura se efectuó en Villanueva, Cortés, en una operación conjunta que contó con el apoyo del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos.
Valmaña se escapó de la cárcel tras ser condenado en 2017 por el crimen contra un empresario ceibeño. En 2022 fue capturado usando otro nombre e incluso se borró las huellas para no ser descubierto.