En medio de la impotencia y la tristeza, familiares cercanos y amigos sepultaron los restos mortales de Elvin Izaguirre, quien fue el último de los cinco jóvenes asesinados, en ser hallado muerto tras una intensa búsqueda de las autoridades.
Una fuente policial confió que “miembros de una estructura criminal tenían relación con el joven estudiante, ya que se dedicaban a la venta de drogas”.
En medio de desgarradores gritos llegaron familiares a la escena del crimen a reconocer al joven Richard Daniel Ávila Nieto, estudiante del Instituto Jesús Milla Selva en Tegucigalpa.