La evidencia permitió establecer que el ciudadano extranjero alquiló un vehículo por tres días para estar con la víctima y, posteriormente, deshacerse de ella.
La escena era dantesca ya que la menor de edad fue sacada de su vivienda y la llevaron a unos matorrales de esa misma zona en donde después de torturarla y asesinarla quemaron su cadáver.