Los cardenales Pietro Parolin y Peter Erdo se perfilaban como favoritos iniciales, pero tras las primeras votaciones Prevost se convirtió en la sorpresa del cónclave.
Las campanas de la basílica de Suyapa, en Tegucigalpa, y la catedral metropolitana de San Pedro Sula, han resonado con el anuncio de la elección del sucesor de Francisco.