La reunión festiva con que me recibieron amigos míos cuando llegué a Tampa, Florida, la semana anterior, fue de noche en una casa convertida prácticamente en un santuario de fantasía dedicado al día
La escala de los F-18 en Palmerola, la suspensión de los impedimentos para la mejora de los aviones militares y la visita de Laura Richardson a Tegucigalpa, donde se reunió con el alto mando
No nos referimos al particular grito de entusiasmo y victoria de la reina de la salsa, sino a la tragedia y derrota evidenciada en los desastres ocasionados por las lluvias pese a la multimillonaria inversión, mejor diremos gasto, pues de poco o nada ...
Por esta Honduras de “fusil y caza” pasó Juan Carlos Monedero, con su carita arrugada de niño, su maleta de ingenuidades teóricas, sus propuestas estrafalarias, y sus asesorías a gobiernos deslumbrados,