Por fuera es fácil ver que se trata de un modelo compacto, aunque hay algunos detalles que pudieran engañar un poco a las proporciones, como el poste 'A' muy atrás en su perfil y el largo cofre. Sin embargo es un vehículo compacto. En longitud total es más pequeña que un Mazda 3 hatchback, pero con una mejor altura, algo que agradecerán en la plaza trasera.
El interior luce como muchos otros de los modelos de Mazda, utilizando un indicador análogo en la parte central del panel de instrumentos que sirve de tacómetro en algunas versiones o velocímetro en otras y el resto de los indicadores en pantallas de cristal líquido colocadas en el mismo panel de instrumentos.
También sucede algo similar con la forma y construcción del tablero, con las ventilas redondas para las ventilas principales y una rectangular que se esconde visualmente; una buena idea pues da un tablero más limpio.
Todas las CX-3 para México estarán disponibles únicamente con tracción delantera; en Estados Unidos habrá también con tracción integral. Uno de los detalles en donde Mazda ha ahorrado peso y costos para la versión de tracción delantera es en la suspensión trasera, que en lugar de ser independiente multi-link, tiene un eje sólido. Según la marca los beneficios en ahorro de peso justifican la decisión.
Al nivel del mar el pequeño motor de 2 litros y 148 caballos de fuerza se siente potente. Puede revolucionar rápidamente, pero lo hace transmitiendo sonido y vibración al interior de la cabina.
Si bien no es del todo agradable, tampoco resultará molesto en la conducción diaria. Además, otros factores como el ruido de aire y del pavimento han sido reducidos gracias a una gran cantidad de elementos aislantes en la carrocería, incluyendo piso y techo.
Parte de la sensación es gracias a la transmisión automática de seis velocidades. Tiene dos modalidades de operación, normal y sport, en esta última mantiene las relaciones hasta un régimen alto del motor. Pero aún en la modalidad normal, la calibración es inteligente y casi siempre encuentra la relación apropiada para las circunstancias.
Uno de los detalles negativos de la transmisión es quizá la configuración de las primeras relaciones, ya que la distancia entre primera y segunda es grande y las revoluciones caen de forma importante entre las dos marchas. Con una primera tan corta y una segunda tan larga frecuentemente se tiene que decidir entre el escándalo de la primer marcha o esperar a que el motor entre en un régimen apropiado en la segunda.
La propuesta de Mazda con la CX-3 es una muy orientada a individuos más que a familias.
No hay mucho espacio en las plazas traseras, ni de equipaje, por lo que si se quiere viajar con la familia un modelo del segmento de la CX-5 es una mejor alternativa. Pero para personas solteras o parejas sin hijos, la CX-3 es un vehículo con muchas de las cualidades de los crossovers pero compacto, económico y agradable de manejar.