24/04/2024
12:27 AM

Auto leyenda: DeLorean, volver al futuro

La saga de películas de “Back to the Future” lo inmortalizó en el cine, pero su origen es fascinante.

El famoso deportivo DeLorean fue un auto con una corta historia, ya que solo estuvo en producción durante dos años antes de que colapsara su fabricante en 1982.

Saltó a la fama mundial y se volvió inmortal gracias a la trilogía “Volver al Futuro”, (Back to the Future) del director Robert Zemeckis, protagonizada por Michael J. Fox.

La historia de la compañía automotriz DeLorean Motor Company parece el guión de una película de Hollywood, pues comenzó con la promesa de producir “un auto ético” y concluyó cuando su fundador fue arrestado por el FBI por tráfico de cocaína.

En cuanto a seguridad, las versiones de producción acabaron teniendo un robusto bastidor en forma de “X” que fue parte del trabajo de reingeniería que realizó Sir Bruce Colin Chapman de Lotus al diseño original de Bill Collins.

En durabilidad, el deportivo DMC-12 de DeLorean tenía un habitáculo hecho de material polimérico, que además de ser sólido y ligero, era resistente a la corrosión. Uno de los elementos más famosos del DMC-12 eran sus paneles exteriores hechos de acero inoxidable cepillado y sin pintar, que además de ser resistentes a la corrosión le daban un aspecto espectacular.

En cuanto al impacto ambiental, el DMC-12 terminó teniendo el V6 desarrollado en conjunto con Peugeot-Renault-Volvo de 2.85 litros con 130 caballos. Esto no fue porque la compañía deseara ser ecológica, más bien fue porque el bastidor en forma de X tenía limitaciones, entre ellas que no aceptaba un motor más ancho, lo cual dejó fuera de la jugada a muchos V8.

Otra consecuencia del bastidor fue que la máquina se tuvo que montar cerca del extremo posterior del auto, con lo que acabó siendo de motor trasero y no central, lo que tuvo consecuencias en el manejo del auto.

Las ventas no llegaron a los niveles esperados y el resto es historia, que se complementa con el arresto del fundador de la compañía, que cerró sus puertas en 1982.

Uno de los elementos más famosos del DMC-12 eran sus paneles exteriores hechos de acero inoxidable cepillado y sin pintar, que además de ser resistentes a la corrosión le daban un aspecto espectacular.