¡Viva su libertad!

Ser una mujer libre es una decisión que está en cada una, pero que en realidad pocas se atreven a tomar. Aprender a conocerse y defender, ante todo su dignidad, es la llave de la libertad.

Esta capacidad de elegir entre el bien y el mal responsablemente es uno de los valores más importantes en la vida de cualquier mujer. Le permite realizar cada una de sus aspiraciones en la vida como formar una familia, tomar decisiones sabias o colaborar en la vida de los demás de forma positiva.

Muchas aún no parecen darse cuenta del gran potencial que la libertad tiene, incluso prefieren no aprovecharlo y otras tantas se equivocan creyendo que tienen la riendas de su vida y caen en el libertinaje.

“La libertad es conocimiento, implica conocer los pros y contras y ser ante todo racional, porque esta influye en todos los aspectos de la vida; a nivel mental, social, familiar, profesional”, explica el psicólogo José David Iriarte.

Pero si la libertad se ejerce de acuerdo con los principios fundamentales y enfrenta cada decisión que ella tome a la consideración de lo bueno y lo malo, del beneficio o el perjuicio de una acción podría dejarse influenciar ante las expectativas o creer que su derecho a ser libre es relativo.

Conocerse de verdad

“La libertad no es relativa, pero como la mujer guíe sus acciones, sí lo es; el derecho de ser libre lo tiene siempre y nadie se lo puede quitar.

Por ejemplo, hay muchas que creen que tienen que consultar sus derechos o decisiones finales con su pareja, familia, hijos, etc, cuando en realidad ellas tienen que conocer ese derecho, empoderarse del él”.

El experto explica que para ejercer este valor tan importante primeramente hay que cuidar ante todo su dignidad como persona, es decir, buscar en cada decisión la seguridad de su dignidad, actuar responsablemente, conocer el bien y el mal y saber elegir.

“Confundir libertad con libertinaje puede llevarla a ser esclava de pasiones que no le permiten evolucionar”.

Aprenda a reconocer la importancia de este valor en su vida y reclámelo.