¿Tiene una suegra conflictiva?, sepa cómo tratarla y mejorar la relación con ella

Las relaciones familiares son fundamentales en la vida de las personas, pero cuando una suegra se convierte en un factor de estrés y conflicto, es crucial abordar la situación de manera saludable.

Lidiar con una suegra conflictiva puede ser un desafío, pero con estrategias psicológicas adecuadas, es posible mejorar la relación y reducir el estrés asociado.

La autoevaluación, la comunicación efectiva, el establecimiento de límites saludables y la empatía son herramientas poderosas para abordar el conflicto de manera constructiva.

En este sentido, la psicóloga Gina Soto explica los factores a considerar en el manejo de la relación con ella para bien de toda la familia.

Las actitudes y comportamientos de una suegra conflictiva pueden variar ampliamente de una persona a otra, algunas actitudes comunes que se asocian con suegras conflictivas son:

• Intromisión en la vida de la pareja: Una suegra conflictiva a menudo tiende a entrometerse en la relación de su hijo o hija, opinando sobre cómo deben vivir sus vidas, tomar decisiones y criar a sus hijos.

• Critica constante: Pueden ser altamente críticas con su yerno o nuera, siempre encontrando defectos o fallos en su forma de hacer las cosas.

• Comparación con otras personas: Algunas suegras conflictivas pueden comparar constantemente a su yerno o nuera con otras personas, especialmente con las exparejas de su hijo o hija, lo que puede ser perjudicial para la autoestima.

• Falta de respeto a los límites: Ignoran los límites personales y las decisiones de la pareja, como la elección de una casa, la educación de los hijos o la toma de decisiones financieras.

• Chismes y críticas a espaldas: En lugar de abordar los problemas de manera directa, algunas suegras conflictivas pueden recurrir a chismes y críticas a espaldas de la pareja, lo que genera desconfianza y tensión.

• Competencia con la pareja por la atención de su hijo o hija: Sienten celos o rivalidad con la pareja de su hijo o hija, lo que puede llevar a un conflicto continuo por la atención y el afecto.

• Falta de empatía o comprensión: Pueden no entender o no tener en cuenta los sentimientos o perspectivas de su yerno o nuera, lo que dificulta la comunicación y la resolución de conflictos-

• Actitudes pasivo-agresivas: En lugar de abordar los problemas abiertamente, algunas suegras conflictivas pueden recurrir a la pasividad-agresividad, como dar regalos inapropiados, hacer comentarios sarcásticos o utilizar el silencio como arma.

• Manipulación emocional: Algunas suegras conflictivas pueden intentar chantajear o manipular emocionalmente a su hijo o hija para obtener lo que quieren, como atención constante o que se alejen de la pareja.

• Falta de reconocimiento de los logros de la pareja: Pueden minimizar o no reconocer los logros y esfuerzos de su yerno o nuera, lo que puede socavar la autoestima y el bienestar emocional.

La percepción de que el conflicto suegra-nuera es más común que el conflicto suegra-yerno se basa en estereotipos y generalizaciones culturales.

No necesariamente es cierto que las suegras tengan más conflictos con las nueras que con los yernos, y las dinámicas familiares son extremadamente diversas y varían según las personas involucradas y las circunstancias individuales.

Sin embargo, existen algunas razones por las cuales esta percepción comúnmente existe:

Expectativas de género y roles tradicionales: En muchas culturas, las expectativas de género y los roles tradicionales de género han llevado a que se esperen ciertos comportamientos y actitudes de las nueras. Estas expectativas pueden crear tensiones si la nuera no se ajusta a los roles y las expectativas de la suegra.

• Competencia por el hijo: Las suegras pueden sentir una competencia emocional o de atención por el hijo con su nuera. Algunas suegras pueden percibirlas como una amenaza a su relación con su hijo.

• Diferencias generacionales y culturales: Las nueras y las suegras a menudo provienen de diferentes generaciones y pueden tener diferencias culturales que dificultan la comprensión mutua. Estas diferencias pueden llevar a malentendidos y conflictos.

• Comunicación y expectativas diferentes: Las mujeres a menudo tienden a comunicarse de manera diferente que los hombres, y las nueras y las suegras pueden tener expectativas diferentes sobre cómo debería ser la comunicación en la familia. Estas diferencias en la comunicación pueden llevar a malentendidos y tensiones.

• Cambio en la dinámica familiar: La llegada de una nuera a la familia a menudo representa un cambio en la dinámica familiar. Los cambios pueden generar resistencia y ansiedad en algunos miembros de la familia, lo que puede resultar en tensiones con la nuera.

• Inseguridades personales: Las suegras pueden experimentar inseguridades personales, especialmente si sienten que su hijo está tomando decisiones que difieren de las expectativas familiares. Esto puede llevar a actitudes críticas o conflictos.

Una suegra tóxica puede tener una serie de consecuencias negativas tanto para la pareja como para la persona que enfrenta la toxicidad. Estas consecuencias pueden ser emocionales, psicológicas, patrimoniales y, en algunos casos, incluso físicas.

- Tensión en la relación de pareja: Una suegra tóxica puede generar conflictos constantes entre la pareja. La persona que enfrenta a la suegra tóxica puede sentirse atrapada entre su pareja y su familia de origen, lo que puede generar tensiones en la relación.

- Estrés y ansiedad: La toxicidad de la suegra puede causar altos niveles de estrés y ansiedad en la pareja, lo que puede afectar la salud emocional y la calidad de vida en general.

- Conflictos y discusiones: Las diferencias y los problemas relacionados con la suegra tóxica pueden dar lugar a conflictos y discusiones regulares en la pareja, lo que puede debilitar la relación con el tiempo o incluso a la ruptura de la relación.

- Sentimientos de inseguridad y división: La pareja puede sentirse dividida y experimentar sentimientos de inseguridad debido a la presión ejercida por la suegra tóxica. Esto puede afectar la confianza mutua y la unidad en la relación.

- Falta de apoyo: Si la pareja no está dispuesta a confrontar o establecer límites con la suegra tóxica, la otra persona puede sentir que no recibe el apoyo necesario en la relación.

- Alejamiento de eventos familiares: Para evitar enfrentar la toxicidad de la suegra, la pareja puede optar por alejarse de eventos familiares, lo que puede llevar a la pérdida de conexiones sociales y el aislamiento

- Confusión y estrés emocional: Los nietos pueden verse atrapados en medio de las tensiones entre su abuela y sus padres. Esto puede causar confusión y estrés emocional, especialmente si son testigos de conflictos constantes.

- Impacto en la relación con los abuelos: La toxicidad de la suegra puede afectar la relación de los nietos con sus abuelos. Pueden sentirse incómodos o temerosos de pasar tiempo con su abuela tóxica.

- División en la familia extendida: Los problemas familiares pueden extenderse a otros miembros de la familia, lo que puede generar divisiones y afectar las relaciones familiares en general.

- Modelo de comportamiento negativo: Si los nietos son testigos de comportamientos tóxicos de su abuela, esto podría influir en su percepción de las relaciones familiares y en su propio comportamiento en el futuro

La comunicación, el apoyo mutuo y el establecimiento de límites son componentes clave para enfrentar este desafío juntos. Puedo mencionar algunas estrategias psicológicas para lidiar con una suegra conflictiva y fomentar una convivencia más armoniosa.

• Autoevaluación y autenticidad: Antes de abordar cualquier conflicto con tu suegra, es importante realizar una autoevaluación honesta. Reflexiona sobre tus propias actitudes y comportamientos en la relación.

¿Estás contribuyendo al conflicto de alguna manera? A veces, la introspección puede revelar que tus propias inseguridades o defensas son la causa subyacente del conflicto. La autenticidad es clave en cualquier relación.

Sé tú mismo y comunica tus pensamientos y sentimientos de manera abierta y respetuosa. Mantén un equilibrio entre ser firme en tus valores y ser comprensivo con la perspectiva de tu suegra.

• Comunicación efectiva: La comunicación es esencial para resolver conflictos. Escuchar activamente a tu suegra y expresar tus propios pensamientos y sentimientos de manera clara y respetuosa es fundamental.

Evita los ataques personales y el lenguaje ofensivo. En lugar de decir “siempre haces lo mismo”, intenta expresar tu punto de vista con “a veces me siento frustrada cuando...” para que la comunicación sea menos confrontativa.

• Establecer límites saludables: Es crucial establecer límites en cualquier relación, y una suegra conflictiva no es la excepción. Comunica tus límites de manera asertiva y asegúrate de que sean razonables. Mantén tus límites consistentes y respétalos tú misma. Esto enviará un mensaje claro de que esperas ser tratado con respeto.

• Empatía y comprensión: Trata de entender la perspectiva de tu suegra. Pregúntate si hay motivos detrás de su comportamiento o actitudes. A veces, el conflicto puede ser resultado de malentendidos o diferencias culturales. Practicar la empatía puede ayudar a crear un ambiente de comprensión mutua.

• Mantén a tu pareja informada: La comunicación sincera y abierta con tu pareja es fundamental. Asegúrate de que ambos estén en la misma página y se apoyen mutuamente. Juntos, pueden establecer límites y abordar el conflicto de manera más efectiva.

• Buscar apoyo profesional: Si el conflicto con tu suegra se vuelve insostenible y afecta negativamente tu bienestar emocional, considera buscar la ayuda de un terapeuta o consejero. Un profesional de la salud mental puede proporcionar estrategias específicas para abordar la situación y mejorar la relación.

• Mantén la perspectiva: Recuerda que las relaciones pueden cambiar con el tiempo. A medida que las circunstancias evolucionan y las personas maduran, es posible que la relación con tu suegra mejore. Mantén la perspectiva para tener una relación más armoniosa.