El momento de decir 'adiós'

Experto explica el por qué es importante tener un plan de acción ante una futura muerte de nuestras mascotas

  • 11 ago 2021

Aunque es una práctica relativamente común, la eutanasia para mascotas, sus implicaciones y consideraciones no suelen ser examinadas desde una mirada psicológica, médica y metódica correcta.

Rodrigo Romero, médico veterinario zootecnista, considera que debe ser una opción si el perro o gato ya no goza de una existencia digna.

'No es lo mismo mantener a la mascota con vida que con calidad de vida. Medicarlos o conectarlos a un suero, por ejemplo, podría prolongar su vida y que sus órganos siguen funcionando, pero si ya no no come, no se levanta o no puede defecar por su cuenta, son situaciones que ayudan a distinguir lo idóneo de la decisión', explica.

'Hay situaciones en las que los dueños no eligen la eutanasia aunque la mascota incluso necesita morfina para paliar el dolor. Esta es una de las situaciones que más polémica generan porque va de la mano con el apego, pero parte de corresponderles es aliviar su dolor'.

Así, se considera un procedimiento sugerido desde una mirada médica, lo que puede librar a las personas de sentimientos de culpa o arrepentimiento.

De hecho, de acuerdo con Romero, esta práctica es sugerida incluso cuando el dueño no puede costear económicamente un tratamiento, cirugía u hospitalización.

El dolor y la tristeza que la muerte de una mascota conlleva son sentimientos legítimos y congruentes, pues corresponden con el vínculo afectivo creado, asevera Juan Carlos Hurtado, psicoterapeuta de la Clínica de Bienestar Universitario de la IBERO.

'El duelo es un proceso emocional de elaboración de la pérdida, el cual puede separarse en etapas, con melancolía, añoranza, negación o enojo. Las etapas no son lineales, es decir, no necesariamente una sigue a la otra, pues a veces una persona puede estar en negación, luego sentir rabia y después volver a caer en negación'.

Toma en cuenta
+ Prever la partida de una mascota con un fondo de ahorro no sólo palia los gastos económicos sino que, también, ayuda a ser conscientes de que su partida llegará algún día.

+ El apego evita que los dueños opten por la eutanasia; sin embargo, la decisión debe ser tomada pensando en el bienestar de la mascota.

+ Se recomienda acompañar al perro o gato hasta final y, de ser posible, hacerlo en su casa; pues necesita sentirse tranquilo y acompañado por su familia.

+ Debido a razones de higiene, se recomienda enterrarlos disponible.