Productivas y exitosas

Las mujeres de hoy se levantan temprano, preparan el desayuno, llevan a sus hijos a la escuela, trabajan, estudian, son empresarias e incluso disfrutan de su pareja.

  • Actualizado: 18 sep 2011

Las mujeres de hoy se levantan temprano, preparan el desayuno, llevan a sus hijos a la escuela, trabajan, estudian, son empresarias e incluso disfrutan de su pareja.

Productividad es la palabra que las impulsa a lograr más, no sólo debido a las exigencias en el ritmo de vida, sino a la decisión de cada una de tomar las riendas de sus vidas y rendir al máximo.

“Hay que tener siempre presente que no somos productos terminados y por ello ser más productivas es un pensamiento que debe acompañarnos siempre. Hemos sido creadas para crecer y dar más a medida vamos creciendo”, explica la psicóloga Zoé Oseguera.

Decididas a mejorar

No es fácil desempeñar varias tareas a la vez y asegurarse de que se hagan bien. Ante todo debe haber equilibrio entre los roles para que den resultado.

“Constantemente somos definidas por lo que hacemos y, más importante aún, por cómo lo hacemos, así que debemos tratar de que todo sea hecho lo mejor posible.

De este modo, ellas se van abriendo oportunidades de crecimiento personal y laboral y lo más destacable es que se abren a la satisfacción personal al final del día por la obligación cumplida”, explica la experta.

Consejos

Aprenda a balancear sus roles. La eficiencia se consigue con tiempo y paciencia; para ser más productiva debe desearlo y eso se puede aprender.

Lo primero que debe tener claro son los objetivos, qué quiere lograr, adónde quiere llegar, qué desea conseguir. ¿Cuál es la meta o los beneficios ante ese nuevo reto?

Céntrese en esfuerzos positivos. Separe lo que es importante de lo que no lo es, no pierda tiempo ni energía en las cosas que pueden esperar o que no tiene caso alguno hacer.

Mida el tiempo adecuado para cada labor. Sea realista al calcular la duración de cada tarea. Así sabrá en todo momento cómo hacer acciones concretas. Recuerde que cada reto que decida emprender requiere tiempo, calidad, esfuerzo y balance.

Valore sus logros: la satisfacción de ir logrando los objetivos puede generar el deseo de hacer más. Lo importante no es siempre decir que sí a cada propuesta, sino que le dejen un aprendizaje o buen sabor de boca.

Aprenda a pedir ayuda cuando lo necesita y a decir no si considera que no podrá completar alguna actividad. Sus otros roles, como el de madre o mujer, también merecen un lugar importante. No se comprometa más allá de las posibilidades.

Trabaje en equipo. Lo mejor es confiar en sus habilidades, pero también es útil delegar responsabilidades de acuerdo con las tareas y perfiles de cada persona a fin de evitar sentirse saturada o frustrada.