Tía Remedios, muchas gracias por tus consejos, sé que tienes muchas dudas por responder y que te tomes tiempo para la mía es algo que te agradezco en demasía.
Soy un señor de 50 años que no tiene mucha vida sexual, en ocasiones me he encontrado entre la espada y la pared, pues mi esposa tiene muchos deseos por hacer el amor. A mí la verdad ya no me apetece, pero para ella se ha vuelto algo muy importante el tener sexo al menos una vez a la semana. Como solución le propuse que buscara a alguien con quién tener relaciones y que si le exigía alguna suma de dinero para que intimara con ella, yo la pagaba. Mi esposa estuvo muy ofendida durante varios días y no me dirigió la palabra porque dijo que esas eran mis responsabilidades como marido y no tenía ningún motivo para decirle algo así.
Fue algo que me dejó pensando y creo que he sido algo injusto con ella, aunque sigo sin querer tener relaciones con ella. No creo que sea muy justo el dejarla sin algo que desea, sobre todo porque cuando nos casamos prometí cuidarla en las buenas y en las malas, pero tampoco veo muy bien que yo esté obligado a darle placer si simplemente se me hace indiferente.
¿Me aconsejarías que volviera a proponerle lo de pagar para que hagan el amor con ella o sería mejor que hiciera un trato con ella para que nos acostemos cada cierto tiempo?
La quiero mucho, pero ya no la veo de esa forma. ¿Qué podría solucionar este inconveniente, tía?
Joaquín, 50 años.
Soy un señor de 50 años que no tiene mucha vida sexual, en ocasiones me he encontrado entre la espada y la pared, pues mi esposa tiene muchos deseos por hacer el amor. A mí la verdad ya no me apetece, pero para ella se ha vuelto algo muy importante el tener sexo al menos una vez a la semana. Como solución le propuse que buscara a alguien con quién tener relaciones y que si le exigía alguna suma de dinero para que intimara con ella, yo la pagaba. Mi esposa estuvo muy ofendida durante varios días y no me dirigió la palabra porque dijo que esas eran mis responsabilidades como marido y no tenía ningún motivo para decirle algo así.
Fue algo que me dejó pensando y creo que he sido algo injusto con ella, aunque sigo sin querer tener relaciones con ella. No creo que sea muy justo el dejarla sin algo que desea, sobre todo porque cuando nos casamos prometí cuidarla en las buenas y en las malas, pero tampoco veo muy bien que yo esté obligado a darle placer si simplemente se me hace indiferente.
¿Me aconsejarías que volviera a proponerle lo de pagar para que hagan el amor con ella o sería mejor que hiciera un trato con ella para que nos acostemos cada cierto tiempo?
La quiero mucho, pero ya no la veo de esa forma. ¿Qué podría solucionar este inconveniente, tía?
Joaquín, 50 años.
Querido Joaquín, mi tiempo es para todos los sobrinos que me escriben, así que no tienes nada que agradecer. Y respondiendo a tu consulta, te pregunto ¿quieres invertir dinero para que ella haga el amor?
Pues inviértelo en ti para ir a un especialista y que puedas descubrir a qué se debe la baja en tu apetito sexual. Dices que no te apetece tener relaciones sexuales con ella, ¿pero te apetece con otras mujeres o de hecho con ninguna? Sea cual sea la historia, la realidad es que hay opciones que puedes explorar para saber a qué se debe que tu apetito sexual haya desaparecido.
Aún eres un hombre joven, así que aplícate a descubrir qué pasa con tu deseo sexual.
Te sugiero que acudas a un experto de en salud sexual.
