Hola, tía Remedios. Me gustaría que me ayudaras con un consejo de esos que sólo tú sabes dar. Fíjate que desde niño mi mamá siempre nos cuidó y nunca, ni una sola vez, se quejó la bendita mujer.
Todas sus jornadas de trabajo fueron extenuantes y cuidar a dos niños después de que se le murió el marido siempre ha sido algo que le aplaudo y le agradezco con toda el alma.
El problema es que ya soy un adulto, tengo 33 años y sigo viviendo con ella. Para mí es mucho más fácil, y barato, irme a rentar a otro lado y continuar mi vida como el señor que ya soy, pero me detiene mucho el saber que ella esté bien.
Sé que mis hermanos son unos irresponsables y no cuidarían de ella como yo lo hago porque déjame decirte que le doy su gasto, le compro sus cosas y hasta la llevo a pasear cuando puedo.
Tengo ganas de vivir mi propia vida, pero siento que es algo imposible dadas las circunstancias.
Me da mucho miedo que se me enferme o que se sienta desplazada si me voy, así que me he resignado un poco a vivir la vida de esta manera.
Tía, qué puedo hacer para no sentir que estoy dejando de lado mi persona y para no afectar a mi madre santa.
Carlos, 24 años.
Todas sus jornadas de trabajo fueron extenuantes y cuidar a dos niños después de que se le murió el marido siempre ha sido algo que le aplaudo y le agradezco con toda el alma.
El problema es que ya soy un adulto, tengo 33 años y sigo viviendo con ella. Para mí es mucho más fácil, y barato, irme a rentar a otro lado y continuar mi vida como el señor que ya soy, pero me detiene mucho el saber que ella esté bien.
Sé que mis hermanos son unos irresponsables y no cuidarían de ella como yo lo hago porque déjame decirte que le doy su gasto, le compro sus cosas y hasta la llevo a pasear cuando puedo.
Tengo ganas de vivir mi propia vida, pero siento que es algo imposible dadas las circunstancias.
Me da mucho miedo que se me enferme o que se sienta desplazada si me voy, así que me he resignado un poco a vivir la vida de esta manera.
Tía, qué puedo hacer para no sentir que estoy dejando de lado mi persona y para no afectar a mi madre santa.
Carlos, 24 años.
Respuesta
Querido Carlos, ¿qué puedes hacer? Reconocer que tienes derecho a hacer tu vida, igual que la hizo tu mamá. Ella decidió tener hijos y le tocó ser viuda y decidió no volver a emparejarse.
Tú eres su hijo, no su esposo sustituto o su pareja. Así que confía en que ella tiene un espacio en tu vida, pero no debe ser el centro de tu vida, y organiza lo que a ti te gustaría vivir, dándole sus vueltas y apoyándola económicamente si lo requiere. Apúrate porque cada día que pasa no te vuelves más joven.