La fantasía sexual, terapia para estimular

La carencia de deseo en las mujeres no reside en la biología, sino en la educación

  • 01 mar 2017

Gratuitas, fáciles de elaborar, personales y además “nadie se entera”: son las fantasías sexuales, un tabú hasta hace pocos años que integra parte de la terapia recomendada ante la falta de deseo sexual recurrente.

La “ciencia del deseo” fue uno de los temas tratados en el XII Congreso de la Sociedad Española de Contracepción que reunió en el palacio del Kursaal de San Sebastián a alrededor de un millar de expertos.

En dos mesas consecutivas bajo los títulos “Tengo ganas de ti”, el papel de las fantasías sexuales, y “¿Tienes ganas de mí?”, la ciencia del deseo, Francisco Cabello, director del Instituto Andaluz de Sexología, y José Luis García, sexólogo que trabaja en el servicio navarro de Salud, respectivamente, analizaron la importancia de un asunto que durante años ha estado encerrado en los denominados “secretos de alcoba”.

Ambos recomiendan acudir a un profesional que ofrece “recursos” como las fantasías sexuales, el “músculo del deseo”. Aconsejan no obstante cautela porque, a pesar de que “las fantasías sean el músculo del deseo y haya que estimularlas”, ponerlas en práctica puede resultar “más arriesgado”. Ambos expertos coinciden en que las razones de la carencia de deseo en las mujeres no reside en la biología sino en la educación.