La publicidad de productos higiénicos femeninos ha ganando terreno a la ciencia. Mientras ginecólogos señalan que es suficiente usar agua y jabón neutro para el aseo íntimo, el uso de champús y duchas se ha extendido y con ello el riesgo de propiciar infecciones por la alteración del equilibrio bacterial, advierten especialistas.
Norma Velázquez, jefa de Salud Sexual y Reproductiva del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) explica que en la mucosa vaginal hay flora buena y mala y la combinación de ambas permite un equilibrio que evita que haya ascenso de bacterias, hongos o virus que originan las infecciones.
'Lo que hacemos con las duchas es quitar esta protección', puntualiza. Señala que alrededor de un 30 por ciento de mujeres que atiende en el instituto recurre a duchas vaginales cuando hace una década apenas un 15 por ciento lo hacía.
'Los comerciales que anuncian los champús y los productos deberían estar regulados y controlados', comenta.
Sin embargo, de acuerdo con la Cofepris, estos productos se encuentran clasificados en la regulación sanitaria como cosméticos, por lo tanto no requieren registro sanitario, salvo que tengan acciones farmacológicas, y para su publicidad sólo requieren aviso a la dependencia.
Josefina Lira Plascencia, titular de Investigación en Medicina del Adolescentes del instituto detalla que hay mujeres que también recurren a las duchas cuando presentan síntomas, como mal olor y comezón, pero éstos pueden deberse a infecciones vaginales y los productos no las resuelven.
'Me llegan muchas pacientes que comentan: 'Ya me compré esta ducha, ya me compré este jabón porque tenía algo de comezón. Les digo: 'Mejor ven a verme porque tienes problemas por este germen y esa ducha nunca te va a curar', comenta.
Las expertas coinciden en que la mercadotécnica ha fomentado la idea de que esa área genital debe oler bonito y que son necesarios estos productos para estar limpias.
Plascencia precisa que el área vaginal es por sí misma higiénica. 'Tiene mecanismos propios para defenderse y estar en buenas condiciones'.
Según el artículo Interrogante para la Salud de las Mujeres. Sustancias químicas en los productos de higiene femenina y en los lubricantes Personales, publicado en 2014 por la Revista de Salud Pública, la Asociación Americana de Salud y otros grupos de salud recomiendan enfáticamente no utilizar duchas, a menos de que sean sugeridas de manera específica por un médico.
Las investigaciones han vinculado esta práctica con un incremento del riesgo de infecciones bacterianas, enfermedad inflamatoria de la pelvis, incremento de transmisión de Enfermedades de Transmisión Sexual y otras consecuencias adversas para la salud, refiere la publicación.